La agricultura cubana, a la que presidente Raúl Castro declaró el eje de sus reformas económicas hace seis años, continúa sin despegar por falta de aportes financieros y otros problemas, mientras crece la sangría por las millonarias importaciones de alimentos.

El Ministerio de Agricultura señala que los mayores escollos en el campo cubano son los financieros, aunque también existen "deficiencias" en el proceso inversionista, como obras mal ejecutadas y mal uso de tecnologías, publicó en pasados días el diario oficial Granma.

"La peor piedra que tiene en su camino el Ministerio de la Agricultura son los escollos financieros que entorpecen el desarrollo y perfeccionamiento del sector", declaró el ministro Gustavo Rodríguez, en un informe sobre 2013, divulgado por el diario Juventud Rebelde el viernes.

El informe reveló que "86 empresas (agrícolas, el 21% del total) cerraron con pérdidas, las cuales suman en su conjunto un poco más de 210 millones de pesos (dólares)". (Lea: Dispositivo bioelectromagnético mejoraría el rendimiento agrícola)

Los principales problemas son las "significativas pérdidas financieras, carencia o inoportuna llegada de insumos imprescindibles, además de problemas subjetivos, tales como debilidades en los contratos y el vencimiento en almacenes de productos costosos para el país", según el informe.

"La situación financiera del organismo es muy crítica a pesar de los financiamientos recibidos. Por solo poner un ejemplo: las deudas bancarias de las cooperativas cerraron con más de 1.280 millones de pesos (dólares)", agregó el Ministerio.

Un funcionario de la provincia de Matanzas (oeste) aseguró que "sin un apoyo del Banco (Central) y una renegociación es imposible enfrentar el encargo estatal y acometer las inversiones necesarias para el desarrollo", pero la viceministra de Economía, María Elena Vélez, advirtió que "el Banco no debe asumir la responsabilidad de condonar deudas" de las cooperativas.

La escasez de financiamiento impide elevar la mecanización en el campo (buena parte de las tierras de la isla son cultivadas con bueyes), además de frenar la compra de fertilizantes y otros insumos.

Debido a estas carencias, las cosechas estuvieron en 2013 por debajo de lo planeado para cubrir la canasta básica subsidiada de todos los cubanos y el "consumo social" (escuelas y hospitales): 81% de la meta de arroz, 65% de frijol, 88% de leche y el 73% de café, según el informe.

En 2008, Raúl Castro declaró "estratégica" la producción de alimentos, pues el gobierno comunista de la isla importa el 80% de lo que comen sus 11,1 millones de habitantes, pero la situación no ha mejorado mucho desde entonces.

Las importaciones de alimentos ascendieron a 1.747 millones de dólares en 2013 (102 millones más que en 2012), una pesada carga para el erario nacional, según cifras oficiales, divulgadas en la revista OnCuba. Incluso buena parte del alimento del ganado debe ser importado.

"El despegue de la producción agrícola y la consecuente reducción de importación de alimentos relajarían las restricciones de divisas en favor de un mayor crecimiento del PIB", el producto interno bruto, dijo el economista Pavel Vidal, en un artículo publicado en OnCuba.

El PIB de Cuba creció 2,7% en 2013, por debajo de la proyección oficial (3,6%), pero levemente superior al promedio de América Latina y el Caribe (2,6%). La meta para 2014 es de apenas 2,2%.

El sector con menor productividad

Para potenciar la producción rural, el gobierno ha entregado en usufructo 1,5 millones de hectáreas de tierras ociosas a 172.000 campesinos, concedió microcréditos, flexibilizó la comercialización y mejoró los precios de compra de varios productos.

Pero, además de la falta de capitales, "son varios los factores que se pueden asociar a la baja respuesta de la agricultura, entre uno de ellos estaría la lentitud y parcialidad de los cambios", según Vidal. (Lea: Experiencia cubana en ganadería agroecológica es compartida en Meta)

La agricultura no cañera creció 5,9% en 2013 y la ganadería 7,4%, pero hubo una caída de 3,7% en viandas (calabazas y otros), del 14% de papa, principal tubérculo de la dieta cubana, y 25% de plátano, mientras que aumentaron el boniato, la yuca (mandioca) y la malanga, de acuerdo a la Oficina Nacional de Estadísticas.

"La agricultura en Cuba absorbe el 20% del empleo total y su aporte directo al PIB es de menos del 5%, es también donde se encuentra la más baja productividad del país", dijo el economista Omar Everleny Pérez, de la Universidad de La Habana, en un ensayo recién publicado.

"No se corresponde lo que se ha realizado con los resultados productivos, y aún falta un largo camino por recorrer", agregó.

A esto se suma la pérdida de dinamismo en el turismo y en la exportación de servicios profesionales, que constituyen dos grandes fuentes de ingresosde la isla.

"Un giro de timón en relación con la política para la inversión extranjera parecería ser la única fórmula para modificar este escenario", apuntó Vidal, en alusión a una nueva ley sobre capitales extranjeros que el Parlamento cubano debe sancionar este mes.

La inversión extranjera ha estado al margen de la agricultura en la isla, a diferencia del turismo, la industria y la minería.