La calidad de los alimentos está estrechamente relacionada con los nutrientes del suelo en los que se cultivan, señala la U de La Salle al dar a conocer la apertura al público del primer laboratorio de suelos y foliares (fertilizantes) del Casanare.
El análisis de sustancias como calcio, magnesio, hierro, entre otras, presentes en el suelo, determinan no sólo la cantidad, sino la calidad de la papa, la cebolla, la guasca y demás ingredientes de un ajiaco, por ejemplo, o de cualquier plato que hace parte de la riqueza gastronómica del país.
La gráfica de abajo muestra cúales son los 20 datos que un agricultor debe conocer con precisión sobre su tierra. Además de los elementos señalados, es necesario que conozca otros datos como la acidez intercambiable, la conductividad eléctrica, la salinidad parcial, el fósforo disponible, el azufre aprovechable y en amonio.
La tecnología
Ellos es posible con tecnología. La parte que la mayoría de los comensales desconoce es que para determinar la calidad de los nutrientes se requieren equipos como los espectrofotómetros de absorción atómica y UV-Visible, balanzas analíticas, pH-metro, conductímetro, equipos de secado, mufla, desionizado de agua, purificador de agua, equipos para ensayo Kjeldahl.
Todos estos equipos se encuentran en el laboratorio de suelos que la Universidad de La Salle pone a disposición de los agricultores colombianos, señala el ingeniero Miguel Cruz, líder del Laboratorio de suelos y foliares de la Universidad de La Salle en Yopal
Estos análisis se pueden hacer en el laboratotio de suelos que se construyó para los agricultores de la región llanera y todo el país. Allí tendrán un apoyo técnico desde la Universidad de La Salle para los análisis de suelos y foliares (fertilizantes) encaminados a que se haga el mejor uso de los productos que se requieran aplicar al suelo, con el fin de estabilizarlo y prepararlo para la una cosecha productiva”, afirma el Dr. Néstor Mosos, decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias.
Agrega que “una manera fácil de entender el tema es pensar que así como el médico formula exámenes para conocer el estado de salud de una persona, un agricultor puede conocer que tan saludable es el suelo en el que va a sembrar o si necesita ajustes previos”.
Despliege pedagógico
Dado que en Colombia es usual que las prácticas agrícolas sean desarrolladas como se dice popularmente “a ojo”, la puesta en marcha del laboratorio incluirá un despliegue pedagógico en la región para enseñarle a los agricultores la importancia de medir diversas variables y, de paso, romper el mito de que estos procesos toman demasiado tiempo, ya que en realidad en sólo 10 días puede obtener el análisis de su suelo y foliares (fertilizantes).