De acuerdo con Fedepalma en la zona centro del país hay 27 mil hectáreas del cultivo muertas y moribundas por la Pudrición del Cogollo. El gremio agregó que las actividades de contingencia implementadas para evitar que la enfermedad se propague no han servido.

Debido al foco de Pudrición de Cogollo, PC, que hay en Puerto Wilches y a su alta propagación, los cultivos de palma de aceite que hay en la zona central del país podrían desaparecer en 3 años, si se tiene en cuenta que hay 27 mil hectáreas en esta región que afectan la productividad y la estabilidad de las familias que viven de esta actividad.

Cabe destacar que en la zona centro del país, que comprende a Norte de Santander, Santander, sur de Bolívar y el sur del Cesar, hay unas 130 mil hectáreas de palma.

“De ese total, en Puerto Wilches (donde se encuentra el foco de la PC) hay 35 mil hectáreas que están entre muertas y moribundas y de las cuales se han tumbado 8.000, y hay 27 mil hectáreas pendientes por tumbar y el peligro que hay es que la enfermedad se propague”, indicó León Darío Uribe, vicepresidente de la junta directiva de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma, Fedepalma. (Lea: Palmicultores podrán renovar 45 mil hectáreas de cultivos)

Pero el problema no acaba allí. Según Uribe hay varias aristas por destacar como la quiebra que están viviendo 500 pequeños y medianos productores, que son el 70 % en Puerto Wilches; y la falta de recursos tienen las empresas de la zona en temas como la erradicación y renovación, que corresponde al 30 % restante.

“El problema de este tema es que se necesita erradicar lo más pronto posible la palma que está afectada y no hay plata, no hay cómo pagar ese tipo de servicios porque todavía estamos respondiendo por créditos pasados y es seguro que no nos van a dar acceso a otro, ahí está la falla de todo: no hay dinero para hacerlo”, indicó Leonardo Gutiérrez, presidente de la Asociación de Palmicultores del Magdalena Medio, Asopalcentral.

Para el vicepresidente de la junta directiva de Fedepalma eso tiene que hacerlo el Gobierno porque no hay con qué tumbar esas 27 mil hectáreas, proceso que cuesta aproximadamente $40 mil millones.

Ahora, de acuerdo con datos del gremio, restablecer esas tierras cuesta $450 mil millones, si se tiene en cuenta que por cada hectárea se necesitan $15 millones. Para lograrlo el Gobierno debe crear líneas de crédito eficientes, indicó el dirigente de Fedepalma, “pero hay campesinos que adquirieron este tipo de ayuda, que no han terminado de pagar y la palma está muerta. Además con esos créditos de ICR a las empresas les da como para renovar entre 250 y 300 hectáreas, entonces las herramientas para renovar esos cultivos no son muy atractivas”. (Lea: Plan de Negocios para atender la crisis palmera de Santader)

Una campaña poco efectiva

Para el dirigente gremial, el programa que fue dado a conocer por Fedepalma, Cenipalma, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, y el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, ‘De la mano contra la PC’ ha sido poco efectivo porque cuando se descubrió la enfermedad ya no había nada qué hacer.

“Hay que recordar que la enfermedad apareció en 2009, mientras que se hizo un estudio, se estableció cuál era el agente causal y se apropiaron las prácticas, pasaron 4 años y es tal la cantidad de cultivos afectados que hay que tumbarlos. Y aunque ‘De la mano contra la PC’ es un programa muy interesante porque se aplica en regiones donde la PC no ha llegado o apenas hace presencia, todavía hay que tumbar esas 27 mil hectáreas y restablecerlas con híbridos, que son más resistentes al contagio de la enfermedad; así la campaña produciría los efectos de control necesarios”.

Frente a este tema, CONtexto ganadero quiso conocer la opinión del gerente general del ICA, Luis Humberto Martínez Lacouture, pero hasta el momento de la publicación de esta nota no fue posible contactarlo. (Lea: Avanza consolidación de franja sanitaria para contener la PC)