Los escándalos de corrupción demuestran que ese flagelo no tiene color político y ha sido practicado por diferentes sectores de la política y particulares

Con rotundo éxito se realizó en la ciudad de Bogotá, en Corferias, el XI Congreso Nacional de la CGT (Confederación General del Trabajo), que terminó el viernes 28 de julio con la elección de un nuevo Comité Ejecutivo.

Cuando el comunismo llega al poder y proclama cambios, hay que estar alerta, puesto que los cambios que plantean los marxistas siempre buscan subyugar a los pueblos o a las organizaciones políticas que no son de sus afectos; como ha sucedido históricamente con la Socialdemocracia, cuyo principal verdugo ha sido el comunismo, ya que los hechos históricos de forma patética, así lo han demostrado.

Con el prurito de una “segunda independencia”, las fuerzas totalitarias del marxismo leninismo usando como siempre diferentes máscaras, en Latinoamérica hace décadas buscan seducir a los pueblos con el cuento de la “emancipación definitiva”, que responde a crear las condiciones para hacer efectivo su programa político que conducirá a las naciones a una nueva esclavitud, de la cual difícilmente se pueden liberar los ciudadanos.

En este Congreso se le hará un gran homenaje al formidable líder, Julio Roberto Gómez, el XI Congreso de la CGT que comenzará el 26 de julio va a demostrar en dónde está la genuina CGT, que con tanta inteligencia y dedicación construyó Julio Roberto Gómez, basado en la independencia sindical

No cabe la menor duda acerca de la admiración del presidente Gustavo Petro por la doctrina marxista leninista en su aplicación práctica, algo que quedó patentado durante su visita a Alemania, en donde sin ningún rubor lamentó la caída del muro de Berlín en 1989.

Ante el fracaso de las reformas del gobierno que busca imitar al chavismo, envileciendo a las masas para volverlas más dúctiles al régimen, ahora las retomará con otros insumos.

Lo afirmado por el jefe del estado colombiano sobre el muro de Berlín deberían dar para un debate político e ideológico de mucha profundidad; puesto que el problema de eructar estupideces es que hay personas que las creen y las apoyan.

Al igual que Hugo Chávez en Venezuela, quien manifestó al comienzo de su gobierno que “la revolución no necesita de los sindicatos”, el presidente Gustavo Petro hace pocos días dijo: “Dónde están los trabajadores en la calle, que el primero de mayo, si el primero de mayo siempre salen como ir a misa los domingos, pero se está debatiendo el futuro laboral de millones de personas y dónde están esos millones de personas”.

Con esas expresiones se puede deducir que el gobierno reconoce que ...

¿A quién le corresponde la máxima responsabilidad por la génesis del conflicto, y de esa manera conocer la verdad a plenitud?