Demandarán elección de miembros para las Mesas de Participación

El pasado viernes 19 de julio fueron citadas las casi 120 organizaciones que tenían posibilidad de participar en el proceso. Llegaron poco menos de 40, sin claridad sobre la dinámica a seguir y perdidos por el desorden que predominó.

A la lentitud en los procesos, la falta de seriedad, el irrespeto de sus funcionarios, entre otras quejas que se reciben constantemente sobre el trabajo que adelanta la Unidad de Víctimas, su suma ahora la falta de transparencia en los procesos mediante los cuales se eligieron a los miembros de las mesas de participación.

Las Mesas de Participación son el espacio para que las víctimas participen oportuna y efectivamente en el diseño, implementación y ejecución de la Ley 1443, y de ahí su importancia en la transparencia que debe guiar su conformación. (Lea: La Unidad de Víctimas sigue dilatando los procesos que recibe)

Un año pasó desde el momento en el que fueron escogidos los miembros de esas mesas, todos de manera provisional, mientras se perfeccionaba el mecanismo a través del cual se definirían las personas que ocuparían esos lugares. Una semana después se anunció la presentación de una demanda, buscando impugnar las elecciones y sus resultados pues miembros de diferentes organizaciones manifestaron a CONtexto ganadero que el proceso estuvo totalmente viciado.

“Ni la Personería, ni la mesa transitoria de participación entregaron un informe de este año que pasó para saber si hubo avances, logros o falencias con la institucionalidad”, aseguró Hernán Rocha, miembro de la Corporación Sociedad Activa, quien también señaló que no es sensato que las votaciones se den con los que lleguen, a pesar de que la ley no especifica que deba ser la mitad más uno. “Para ellos es más importante cumplir con las fechas que hacer las cosas bien”, apunta. (Reportaje: El drama de ser una víctima en Colombia)

Algunas de las quejas más recurrentes que se escucharon contra la Personería fueron:

-       La inscripción únicamente de quienes llegaron en primer lugar. La Personería omitió así la resolución que en su capítulo 26 es clara al decir que todos tienen derecho a hacerlo y que hasta 24 pueden ser escogidos.

-       Personas que no se inscribieron aparecieron como inscritas.

-       Terceras personas tuvieron acceso a documentación que solo debió ser revisada por la Personería

• La elección de las organizaciones defensoras de los derechos de las víctimas se llevó a cabo fuera de la programación establecida, lo que generó la falta de quórum necesario para su elección.

Ante la demanda que se presentará buscando impugnar el proceso mediante el cual se eligieron a los miembros de las mesas de participación, CONtexto ganadero habló con Armando Palacios, veedor del Ministerio para el cumplimiento de la ley 1448, quién sostiene que el proceso es un desastre porque no ha habido un goce efectivo por parte de las víctimas, ni participación.

Palacios también denunció manipulación por parte de la directora de la Unidad de Víctimas, Paula Gaviria, de quien dice debería renunciar a su cargo.

“La doctora Paula Gaviria está masacrando los derechos de las víctimas, ella y un grupito que maneja. Lo que se debería hacer es volver a visitar todas las ciudades del país, hacer la consulta previa, analizar la situación y luego volver a convocar las mesas de  participación a través de los órganos de control”, señala el abogado que representa a través de su ONG a más de 50 organizaciones del país.

Como siempre, CONtexto ganadero trató de comunicarse con Paula Gaviria para que respondiera a los señalamientos que se le hacen pero no le fue posible comunicarse con ella. (Lea: Fundagán lanza portal para atender a víctimas del conflicto) 

El ausentismo y la falta de transparencia se hicieron presenten durante toda la jornada, una jornada que al final del día vio como unos pocos se apropiaron de los espacios de participación existentes. Las víctimas, aquellas en torno a quien gira todo el tema nuevamente quedaron a la espera de saber y conocer qué pasará con sus reclamaciones y que alguien las tome en serio en el país.