banner

Cargando...

Campesinos y ganaderos ante la consulta popular: lo que está en juego

Neife Castro 24 de Abril 2025
Campesinos y ganaderos ante la consulta popular: lo que está en juegoFoto: Archivo El Tiempo - consultapopular.mininterior.gov.coExpertos advierten que, de llegar a pasar, la consulta popular elevaría costos de los trabajadores rurales, lo que podría dejar sin empleo a miles de jornaleros.

El Gobierno Nacional presentó las 12 preguntas que están incluidas en el mecanismo de decisión ciudadana. Aunque busca recoger la voz del pueblo, expertos del sector rural advierten que podría tener efectos negativos sobre el agro, el trabajo campesino y la competitividad ganadera.


El Gobierno nacional dio por fin a conocer el contenido de la consulta popular que pretende llevar a las urnas, una iniciativa que agrupa temas de la reforma laboral, derechos sociales y condiciones de trabajo.

Si bien el ejercicio democrático parece positivo en el papel, representantes del sector ganadero consideran que sus efectos podrían ser devastadores para el campo colombiano.


La consulta popular es un mecanismo de participación democrática mediante el cual se somete a votación una pregunta de interés nacional. Su resultado tiene carácter vinculante si se alcanza el umbral de participación. En este caso, el Gobierno plantea 12 preguntas que condensan preocupaciones clave de su agenda, especialmente en lo laboral y social.

Estas preguntas reflejan, según el Ejecutivo, las aspiraciones del pueblo trabajador. Sin embargo, en sectores como el agropecuario se teme que los efectos vayan más allá de lo esperado.


Estas son las preguntas de la consulta popular que el Gobierno impulsa y que presentó al Senado. Foto: Presidencia


Impacto directo sobre el trabajador rural


De ser aprobadas las propuestas planteadas, la jornada laboral, el recargo nocturno y los aprendices del SENA, entre otros temas, sufrirían modificaciones sustanciales. Aunque suenan justas desde una perspectiva urbana, el campo tiene dinámicas distintas.

Roberto Bruce, director jurídico de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), señala con preocupación:

“Realmente las preguntas están hechas de una manera en que prácticamente impulsan la respuesta. Si tú le preguntas a un trabajador si quiere que el recargo nocturno sea del 100%, nadie va a decir que no. El punto es que en el sector agropecuario hoy no aplican muchas de esas normas, y forzar esa aplicación sería incrementar costos de manera sensible en un momento económico muy difícil”.


Limitaciones estructurales


El trabajo en el campo colombiano se desarrolla bajo condiciones particulares: jornadas que dependen del clima, trabajadores por temporadas, baja tecnificación y un marco jurídico especial. Las cargas laborales estándar no siempre son viables, y aplicar una reforma sin distinciones podría traducirse en menos empleos formales.

Bruce añade: “Cada vez que vinculas a una persona en materia laboral hay un gasto residual. No es solo el salario, es todo lo que se deriva en términos de prestaciones. Con esta consulta, vamos a ser cada vez menos competitivos”.


Contrato para aprendices SENA


Uno de los temas que genera mayor alerta es la intención de replantear los contratos de aprendices del SENA. Estos convenios han sido una de las herramientas más eficientes de formación técnica para el agro, permitiendo que miles de jóvenes rurales accedan al mercado laboral sin afectar los costos de producción de las empresas.

“El tema de los aprendices del SENA es de las cosas mejor hechas históricamente. Ahora quieren que tengan relación laboral, y eso tiene implicaciones grandes para el presupuesto y para el empleo formal en zonas rurales”, puntualiza Bruce.



Evidente tinte político


Más allá del contenido de las preguntas, preocupa el momento y el enfoque de la consulta. En un país con alta polarización, convocar a las urnas con preguntas que podrían dividir aún más a la sociedad se percibe como una jugada política.

“Esta consulta popular tiene un tinte político que desvirtúa su propósito. Se está utilizando como arma en un contexto preelectoral. Es populista y puede causar más división e inseguridad”, advierte el jurista.


Conclusión: ¿Y el campesino qué?


El corazón del debate está en el campesinado. ¿Qué tanto se está considerando su realidad laboral y sus necesidades productivas? ¿Quién responde por los efectos colaterales si esta consulta se convierte en ley? El campo necesita reglas claras, sí, pero también diferenciadas. Igualar condiciones entre lo rural y lo urbano sin atender sus particularidades puede ser un error costoso.

Desde el sector ganadero se hace un llamado a reflexionar antes de legislar desde el populismo, porque, si algo debe garantizarse en una consulta popular, es que la voz del campo también sea escuchada.

Vea a continuación la opinión sobre la consulta de Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda:


banner