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José Félix Lafaurie Rivera

Foto: Fedegán FNG

El alto ejecutivo denunció la escalada de violencia que está asfixiando a los ganaderos: secuestros, extorsiones, abigeato y hasta homicidios.

gremialidad

Lafaurie denuncia escalada de violencia contra los ganaderos

por: José D. Pacheco Martínez- 31 de Diciembre 1969

El presidente de Fedegán advirtió sobre el incremento de secuestros, extorsiones e invasiones de tierras en regiones rurales. Aseguró que esto se debe a que grupos armados como el ELN y disidencias de las FARC, fortalecidos por la ‘paz total’, han ampliado su control, dejando al sector que dirige en una situación crítica.

El presidente de Fedegán advirtió sobre el incremento de secuestros, extorsiones e invasiones de tierras en regiones rurales. Aseguró que esto se debe a que grupos armados como el ELN y disidencias de las FARC, fortalecidos por la ‘paz total’, han ampliado su control, dejando al sector que dirige en una situación crítica.


José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), con la sinceridad que lo caracteriza, emitió unas preocupantes declaraciones sobre la difícil situación que viven hoy día los productores bovinos en todas las regiones del país.

En un tono cargado de indignación y preocupación, denunció lo que, a su juicio, es una escalada de violencia que está asfixiando a los ganaderos: secuestros, extorsiones, abigeato y hasta homicidios. Esta situación es más frecuente en las zonas donde los grupos armados ilegales se disputan el control territorial. (Lea en CONtexto ganadero: Ganaderos pidieron apoyo urgente a Mindefensa ante ola de violencia en el campo)


“Esto se salió de control”


Durante la entrevista con la mesa de trabajo del programa 6 A.M. Hoy por Hoy de Caracol Radio, Lafaurie se refirió al secuestro y posterior “liberación” del ganadero Cristian Serrano, en un caso que calificó de “humillante” para la familia y el sector en general.

“Secuestraron a un ganadero en el sur del Cesar, de Bucaramanga. Yo estuve visitándolo el viernes de la semana pasada. Lo liberaron o, más bien, lo canjearon a través de un engaño con la hermana, que fue a pagarle al ELN un rescate”, explicó el dirigente gremial.

A renglón seguido, el presidente ejecutivo de Fedegán explicó que la intención de esta retención era que la familia consiguiera el “excedente” del dinero exigido y que, persiguiendo ese objetivo, los secuestradores del ELN dieron al traste con un procedimiento efectivo por parte de varias instituciones.

“La dejaron a ella para que el hermano, supuestamente, terminara de pagar una alta suma que esa gente no tiene. Yo fui a la casa del señor Cristian Serrano; esa casa no costaba ni la mitad de lo que actualmente le tocó pagar. Terminaron engañando a la hermana, incluso a un padre de Ocaña que fue con ella y a la Defensoría del Pueblo. Los engañaron sin ninguna humanidad, dejando a una señora en una situación crítica. ¡Esto se salió de control!”, comentó.


Contundente llamado


El alto ejecutivo comentó que este tipo de situaciones son frecuentes en Colombia y puso de presente el caso de los cinco ganaderos secuestrados en el departamento de Arauca, quienes habrían accedido a reunirse con miembros de una estructura criminal que opera en la región. (Lea en CONtexto ganadero: ¡Urgente! Secuestran a cinco ganaderos, entre ellos un hermano de directivo de Fedegán)

“Los que estaban llamando eran de las disidencias de las FARC, los mismos que habían secuestrado antes a sus padres —tanto al papá como a la mamá de uno de ellos, especialmente del señor Cristancho—. Terminaron yendo a hablar con ellos, precisamente para ver cómo solucionaban, entre comillas, el problema, y en el camino terminaron secuestrados por el ELN”, expuso el dirigente gremial.

Ahondando en este asunto, advirtió que la vida de estos cinco hombres está en inminente peligro, toda vez que sus captores pretenden someterlos a un “juicio” para determinar su grado de compenetración con otros grupos armados ilegales de la región.

Teniendo este caso como colofón, Lafaurie instó a los productores a que se abstengan de resolver por su cuenta estos conflictos y, en cambio, busquen en Fedegán y las autoridades competentes asesoría especializada para saber qué hacer.

“Yo quiero mandarles un mensaje a los ganaderos: pónganse en manos de profesionales y dejen de estar yendo a arreglar problemas con grupos armados, que lo que hacen finalmente es fortalecerlos en las regiones y someter aún más al sector ganadero”, apremió.

Insistió en que los agremiados a Fedegán tienen a su disposición, para este tipo de casos, al general en uso de buen retiro Fernando Murillo Orrego, asesor de seguridad y coordinador de la estrategia Frentes Solidarios de Seguridad y Paz, además de las Fuerzas Armadas.


“Volvieron las invasiones”


Además del flagelo del secuestro, el ejecutivo hizo énfasis en las dificultades que se vienen presentando en el departamento del Cesar por cuenta de las ocupaciones ilegales, que ya no se circunscriben únicamente a predios privados, sino que también incluyen inmuebles públicos, como el Centro de Investigación La Motilonia de Agrosavia en Codazzi, Cesar, invadido a principios de marzo.

Sobre este asunto, señaló que la situación en la ruralidad del departamento en cuestión es bastante tensa, porque los rumores de ocupación ilegal son constantes. (Lea en CONtexto ganadero: "Desalojo en Codazzi, ejemplo de coordinación efectiva": general (r) Murillo)

“Nuevamente, un grupo de personas totalmente instrumentalizadas, engañando a los lugareños, terminan invadiendo fincas. La invadieron la semana pasada y creo que hoy están intentando volver a invadir fincas en el Cesar, con el cuento de la recuperación de tierras. Uno recupera una tierra cuando se la han quitado, pero ellos no: ellos recuperan la tierra porque sienten que hay una deuda del Estado frente a los campesinos”, denunció el presidente ejecutivo de Fedegán.

Finalmente, hizo un llamado a las instituciones competentes para que hagan frente a esta realidad que amenaza con devolver la ruralidad colombiana a los terribles años 80, advirtiendo que, tanto hoy como antes, estos grupos siguen utilizando a la población civil como instrumentos para conseguir sus fines.

“Si los ganaderos dejan nuevamente sus fincas y entregan el territorio a los bandidos, será como regresar a los años más complejos de nuestra historia”, puntualizó Lafaurie.