Este enfoque se basa en principios fundamentales que incluyen la rotación intensiva de pastoreo, la restauración del suelo, la diversificación de especies vegetales, y el respeto por el bienestar animal. Estas prácticas están diseñadas para promover la salud del suelo, aumentar la biodiversidad, mejorar la retención de agua y carbono, y aumentar la productividad a largo plazo.
Sin embargo, es importantes tener en cuenta que la ganadería regenerativa no es una solución instantánea. Los resultados tangibles pueden tardar en manifestarse debido a la naturaleza de los procesos biológicos y ecológicos involucrados.
Michael Rúa Franco, zootecnista experto internacional en ganadería regenerativa y sostenible, asegura que, “formar un suelo puede tardar hasta 100 años sin gestión del ser humano”.
Cuando se hace uso de métodos y sistemas regenerativos, se acelera ese proceso de formación de suelo, debido a que “gestionamos el ganado de manera que se respetan los tiempos de ocupación y reposo de las áreas de pastoreo, así como la fisiología de las plantas. Si se hace esto, se pueden recuperar las áreas en menor tiempo”, explica Rúa Franco. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca qué no debe hacer en ganadería regenerativa)
Una vez el productor empieza a hacer rotaciones de potrero con pastoreo controlado, podrá ver los resultados de forma rápida.
Según Rúa Franco, “es decir, en dos o tres meses cuando regrese a los primeros potreros, ya se va a dar cuenta que ya hay un efecto distinto y se encuentra algo mucho mejor de lo que tenía cuando había empezado. Cuando se vuelve y hace la rotación, es decir, otros 60 o 90 días, se tienen potreros mucho mejor, lo cual se llama proceso de mejoramiento continuo”.
El profesional señala que el productor va viendo los resultados pastoreo tras pastoreo, lo cual quiere decir que desde el día siguiente en el que inicia el proceso, se pueden notar cambios.
¿Qué tipo de cambios se verán rápidamente?
En palabras de Rúa Franco, “se verán cambios en la forma como el suelo empieza a usar los recursos que le están quedando, es decir, el estiércol y la orina del ganado. Se verán cambios en el control de arvenses, en la restauración o recuperación de las praderas”.
En general, se espera que los beneficios de la ganadería regenerativa comiencen a notarse de forma diaria, siendo esta la razón por la cual los ganaderos que la implementan se emocionan.
Por otro lado, “si usted quiere cambios en la rentabilidad del negocio, eso toma un poco más de tiempo porque eso no depende de la restauración del suelo”, afirma Rúa Franco, quien sostiene que “la rentabilidad, más allá de los procesos regenerativos del campo, también implica un aprendizaje de gestión financiera”. (Lea en CONtexto ganadero: Factor de cambio: ¿Qué es la ganadería regenerativa?)
El experto dice que lamentablemente 9 de cada 10 ganaderos que se han pasado a la ganadería regenerativa, siguen teniendo problemas financieros porque no hacen la gestión correcta de las finanzas.
Esto quiere decir que “si el productor no aplica técnicas como estas en su ganadería o mejores prácticas en el manejo de las finanzas, puede mejorar la ganadería y no ver resultados financieros”, concluye Rúa Franco.