Para estar sanos, tener energías, crecer y reproducirse, todos los animales, incluido el hombre, necesitan en sus alimentos nutrientes constituidos por carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
Los carbohidratos, como el azúcar y el almidón se queman en el cuerpo produciendo energía. Las grasas se descomponen en el cuerpo para obtener carbohidratos y agua. El hombre y los animales almacenan en el cuerpo los carbohidratos en forma de grasas.
Las proteínas constituyen los 'ladrillos', del cuerpo. Se necesitan para producir músculos.
Los minerales, como el cobre y el calcio son necesarios para la formación de los huesos, el cerebro, los nervios y la sangre. Las plantas absorben los minerales del suelo. Las vitaminas son esenciales para tener un cuerpo sano y todas las plantas contienen distintas vitaminas.
Si los animales no obtienen suficiente cantidad de cada nutriente, disminuye su rendimiento y pueden morir por un proceso conocido como enfermedad carencial. (Lea: Alimentación inteligente para el ganado)
Si un animal no ingiere en su alimentación suficientes grasas, proteínas o carbohidratos, no se desarrolla bien, disminuye su producción de leche y ello afecta sus crías. La carencia de minerales origina problemas, como falta de celo, crecimiento insuficiente de los huesos y pérdidas de pelo o lana.
Por otra parte, la falta de vitaminas esenciales puede causar problemas, como ceguera e inflamaciones articulares.
Fuente: Fao-http://www.fao.org/docrep/t0690s/t0690s07.htm