Genetista estadounidenses en transformar la producción bovinaFoto: beefcentral.com - contextoganadero.com

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Mejora genética reduce emisiones y optimiza la ganadería

27 de Enero 2025

A medida que aumenta la presión sobre la industria ganadera para reducir sus emisiones y alimentar a una población en constante crecimiento, la mejora genética se presenta como una de las estrategias más prometedoras. (Lea en CONtexto ganadero: Así ayudaría la edición genética en ganadería a la producción y el medio ambiente)

Alison Van Eenennaam, genetista de la Universidad de California Davis, destaca en la conferencia ‘Societal role of meat’ en Denver cómo la genética puede transformar la producción ganadera y reducir su impacto ambiental, como se explica en el portal Beef central.

Durante su presentación, Van Eenennaam subraya que producir más con menos recursos es clave para disminuir la huella de carbono de la ganadería. Dos ejemplos claros son la industria ovina australiana, que ha reducido el número de ovejas manteniendo la misma producción de carne y la avicultura global, que ha utilizado intensamente la genética para convertirse en la principal fuente de proteína animal del mundo.

De acuerdo con la profesional, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha mostrado que la mejora de la productividad y la genética son las principales vías para reducir las emisiones ganaderas. Según Van Eenennaam, los agricultores y ganaderos son socios clave en este esfuerzo, no adversarios.

La investigadora señala que la mayor oportunidad para mejorar eficiencias y reducir emisiones se encuentra en los países de ingresos bajos y medios, donde se espera el mayor aumento de la demanda de proteínas.

Estos países albergan algunos de los rebaños más grandes del mundo: aproximadamente 300 millones de bovinos en India, 382 millones en África y 384 millones en América del sur. En contraste, los países de altos ingresos, que enfrentan una mayor presión por parte de los críticos de la ganadería, ya han alcanzado niveles significativos de eficiencia.

Van Eenennaam argumenta que las proteínas alternativas, como las cultivadas en laboratorio o a base de plantas, tienen un impacto limitado en la reducción de emisiones globales. Estas tecnologías están mayoritariamente concentradas en países desarrollados, donde existen los recursos necesarios para su producción, mientras que la demanda de alimentos de origen animal proviene en su mayoría de los países en desarrollo.

En países desarrollados, como Estados Unidos, la adopción de tecnologías como la selección genómica y el uso de semen sexado ha revolucionado la eficiencia de la industria láctea. Van Eenennaam menciona que el uso de semen sexado permite seleccionar exclusivamente hembras para reemplazos en lechería, mientras que las vacas restantes pueden ser inseminadas con semen de razas de carne, generando terneros más valiosos para la cadena cárnica.

Este enfoque, conocido como beef-on-dairy, ha reducido la intensidad de las emisiones de la carne producida en sistemas lácteos, que ahora es hasta cuatro veces más eficiente en términos de gases de efecto invernadero que la carne proveniente de sistemas ganaderos tradicionales.

La edición génica es otra herramienta prometedora que podría mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la ganadería, por lo que Van Eenennaam destaca su capacidad para introducir características deseables en los animales, reduciendo su impacto ambiental. Un ejemplo de esto es Japón, donde un pez editado genéticamente ha generado que los consumidores estén más abiertos a aceptar estas innovaciones, especialmente si provienen de fuentes locales y no de grandes corporaciones. (Lea en CONtexto ganadero: La selección, un factor clave en el mejoramiento genético)