Colombia produciría biocombustible para aviones a partir del aceite de palma

El aceite de palma tiene una gran diversidad de usos, empezando por la industria de alimentos, donde es fundamental para muchos productos, pero también está la industria cosmética, los biocombustibles y la alimentación animal, entre otros.

En el tema de los biocombustibles se abre ahora una nueva posibilidad y es para surtir a la industria de la aviación. Para ello hay un estudio financiado por el Banco Mundial que está desarrollando la empresa certificadora internacional ISCC sobre el “análisis del ciclo de vida del aceite de palma colombiano y su biomasa” que mira el caso específico de nuestro país, cómo son las prácticas que se tienen en el cultivo y en el proceso de extracción que explican la baja huella de carbono de la actividad.

Eso con miras a habilitar el aceite de palma y la biomasa del cultivo como materia prima para producir biocombustibles avanzados. Se trata del biocombustible que iría a los aviones llamado SAF (Combustible Sostenible de Aviación por sus siglas en inglés) y el diésel renovable, anunció el presidente ejecutivo de Fedepalma, Nicolás Pérez Marulanda.

Para ello se tiene que cumplir con unos parámetros mínimos de reducción de la huella de carbono y los estudios iniciales de Cenipalma indican que Colombia, gracias a que la palmicultura no se ha hecho por la vía de deforestar zonas de reserva y por otras prácticas, se tiene una baja huella de carbono.

Este es un paso necesario en el camino de habilitar al aceite de palma colombiano como materia prima para la producción de dichos biocombustibles y es un trámite que se debe hacer frente a la Organización Internacional de Aviación Civil.

El estudio debe terminarse en octubre de este año y a partir de allí vendría el trámite de la solicitud con lo cual se abriría un nuevo mercado, de un tamaño muy significativo a la agroindustria palmera. (Lea en CONtexto ganadero: Los biocombustibles alzan vuelo en Colombia)

Añadió que es una forma de demostrar concretamente que la palmicultura colombiana es distinta y refuerza el trabajo que se viene haciendo alrededor del aceite de palma sostenible porque ya son elementos concretos.

Clave en transición energética

De otra parte, el dirigente gremial señaló que en la hoja de ruta de transición energética que puso en consulta el gobierno considera los biocombustibles como parte esencial y propone un incremento gradual de la mezcla para ir cumpliendo con las metas de reducción de energías no renovables .

En estos momentos la mezcla de 10 % de aceite de palma y diésel (B10), es un segmento significativo del mercado del aceite de palma, ya que actualmente demanda alrededor de 600 mil toneladas anuales para tal fin.

Sin embargo, para los propósitos del gobierno de aumentar dicha mezcla, hay que garantizar la materia prima que hoy sería insuficiente ya que un aumento de producción no sucede de la noche a la mañana sino que se debe hacer una planeación porque se requieren por lo menos tres años para empezar a producir. (Lea en CONtexto ganadero: Fedebiocombustibles pide más apoyo para el gremio)

Igualmente se debe planear con tiempo la capacidad de producción de las plantas de biocombustible porque hoy día las que existen tienen su capacidad al límite, de manera que si se aumenta la demanda se debe hacer una expansión.