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Foto: Javier Urrego G ‏@urregojavier

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Ganaderos del Alto Magdalena perdieron animales por El Niño

Por - 28 de Abril 2016

Pequeños y medianos productores de esta región que limita entre Cundinamarca y Tolima, vieron cómo sus animales morían por la escasez de comida y agua sin que el Gobierno brindara auxilios para evitarlo. Gracias a las lluvias apenas empiezan a recuperarse.


Pequeños y medianos productores de esta región que limita entre Cundinamarca y Tolima, vieron cómo sus animales morían por la escasez de comida y agua sin que el Gobierno brindara auxilios para evitarlo. Gracias a las lluvias apenas empiezan a recuperarse.   Orlando Ticora, ganadero de Melgar, perdió 6 reses porque no tuvo alimento para darles. Hoy en día conserva 8 en un predio que un vecino le arrendó.   “La situación es grave porque perdimos muchos animales por el hambre. No había pastos y tocaba comprar concentrado y heno, porque no recibimos ninguna ayuda del gobierno”, aseguró. (Entrevista: La descarga animal es la solución para tener buenos pastos)   Tampoco disponía de agua para darles de beber, porque una quebrada que pasaba junto a la finca se secó y se quedaron sin el líquido para calmar la sed de los semovientes. Debido a la crisis que se presentó, el productor tuvo que malvender animales, lo que desencadenó grandes pérdidas.   “Le pedimos al Gobierno que nos ayuden para un crédito o que nos colaboren en lo que puedan, porque el ganadero pobre como uno es el que más lleva del bulto”, manifestó Ticora.   Luis Núñez, ganadero del Carmen de Apicalá, apenas se está recuperando de la época tan difícil que vivió. Según él, preferiría no recordar el verano tan dramático que acaba de pasar.   “Tuve que vender 5 terneros a $800 mil para sostener a los otros animales. Gasté en total $3 millones 500 mil para comprarle comida a los 40 que me quedaron”, dijo. (Lea: Ganaderos de Codazzi se sienten abandonados por el Gobierno)   Para nutrir al ganado, tuvo que comprar silos y henos de su propio bolsillo, pues nunca recibió ninguna ayuda que le aliviaran este tipo de gastos, a pesar de que en el municipio repartieron alimento bovino que no alcanzó para todos los ganaderos.   Javier Gilberto Sanabria Criales, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, aseguró que los ganaderos del Alto Magdalena sufrieron por la falta de alimento para sus reses.   “Acá tuvimos casi 3 meses de verano, sin ninguna ayuda. Salió lo de las bodegas, pero por la ubicación en Barbosa, Santander, quedaba muy caro traer el alimento desde allá. Lo que no se paga en silo, se lo llevaba el transporte”, dijo. (Lea: Inquietudes de ganaderos para Plan de Desarrollo en Cundinamarca)   Debido a esta situación, los pequeños ganaderos de municipios como Tocaima o Coello se vieron obligados a cortar el pasto que crece en los separadores de las carreteras, tal como explicó el profesional.   Afortunadamente, los aguaceros que han caído han permitido la recuperación de los animales, que se encontraban en grave estado luego de un verano tan prolongado. Los predios están reverdeciendo y las reses vuelven a pastar.   “Hace 15 días cayó la primera lluvia, y hace 4 días volvió a llover. Ahora están volviendo a crecer los pastos y ya el ganado puede empezar a comer”, dijo Ticora. (Lea: Consejos para suplementar ganado en épocas de estrés climático)   Por su parte, Núñez señaló que por el Carmen de Apicalá les está cayendo “buena agua”, y que en los últimos días las precipitaciones constantes han permitido que sus pastos se recuperen. “Hoy en día tengo muy buen pasto en la finca”, declaró.

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