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Las múltiples problemáticas que afectan el pago de la leche a los productores

Por CONtexto ganadero - 13 de Marzo 2024

En la actualidad, la industria lechera se enfrenta a diversos desafíos que afectan directamente a los productores, comprometiendo su estabilidad económica y sostenibilidad. Tres problemáticas sobresalen como principales obstáculos: el contrabando de queso, la proliferación de productos análogos a los lácteos y la notable caída en el consumo.


Si bien los ganaderos que producen leche se enfrentan a una gran cantidad de problemas en su quehacer diario, desde el impacto que causan el clima y el ambiente en las pasturas hasta las dificultades por el mal estado de las vías o la falta de apoyo para enfriar o transformar el líquido, estas problemáticas tienen la particularidad de que son mucho más difíciles de solucionar.

De hecho, aunque las autoridades podrían aplicar acciones concretas para remediar estos problemas, en últimas se han convertido en pan de cada día y los ganaderos tienen que vivir con ellas (lo mismo podría argumentarse de las carreteras en mal estado o el costo de equipos para transformar, pero eso es una discusión adicional).

En concreto, las 3 situaciones que provocan la caída del pago que reciben los productores por la leche que obtienen todos los días sin descanso: la caída del consumo de lácteos, el uso de productos análogos y el contrabando de queso. (Lea en CONtexto ganadero: El 2023 cerró con el precio por litro de leche en $2.099, el promedio en el año fue 14,5% más alto que en 2022)

Helio Antonio López Montoya, representante legal del Comité de Ganaderos de Salamina (Caldas), que también tiene como agremiados a ganaderos de municipios cercanos como Marulanda, reveló que se han visto afectados por la caída del precio de la leche.

«La leche nos la pagaban a $1.900 y nos la rebajaron a $1.700 y no la están comprando toda, están comprando con intermitencia, un día sí, otro no. Eso sí es un problema grave», manifestó. Añadió que muchas empresas que antes acopiaban la leche con regularidad, han dejado de pasar porque aducen que el consumo de lácteos se ha reducido y que todavía tienen inventario de leche, por lo cual esperan procesar lo que ya tienen comprado antes de recoger más líquido.

Óscar Cubillos Pedraza, director de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, explicó en su presentación «Coyuntura lechera: ¿Qué está pasando con los precios de la leche en Colombia?» (que usted puede ver a continuación) que el alza de los insumos provocó un incremento en el costo de la producción de leche, que a su vez elevó el costo para los hogares.

«Todo eso termina trasladándose al consumidor y genera unos efectos de poder comprar o no si está barato o caro, que al fin y al cabo se produce en un problema de consumo. Aún más en nuestro país como el nuestro, con problemáticas en el nivel de ingreso», indicó.

En consecuencia, el consumo aparente de leche pasó de un máximo 162 litros en 2021 a 147 en 2023, menor al que estaba antes de pandemia. Esto ocurrió porque el índice de precios de la leche al consumidor subió 13 % en 2021, 37 % en 2022 y 12 % en 2023, lo que desestimuló las compras de lácteos.

Otros factores como cambios en los hábitos alimenticios, la promoción de dietas específicas y la competencia de opciones no lácteas contribuyen a esta disminución. Paralelo a este fenómeno surge otro como la venta de productos análogos como quesos elaborados con ingredientes sustitutos y de menor calidad, así como el reemplazo de la leche con lactosueros.

Los consumidores, muchas veces engañados por la similitud en apariencia, pueden optar por alternativas más económicas, afectando directamente a los productores tradicionales. A esto se suma otra ventaja. (Lea en CONtexto ganadero: A los colombianos les gusta tomar leche, entonces ¿por qué cayó su consumo?)

De acuerdo con la explicación de una persona del sector, que prefirió la reserva de su nombre, un queso análogo tarda mucho en vencerse porque es «sintético». Sin embargo, aseguró que es difícil encontrar evidencias de este fenómeno porque muchas personas se rehúsan a denunciar, de un lado por evitar represalias de los que utilizan este tipo de productos, y de otro porque temen que los compradores disminuyan el consumo, lo que impacta aún más el pago al ganadero.

El otro problema que muchos no se atreven a denunciar es el contrabando de queso, pues la entrada ilegal de productos que no cumplen con los estándares de calidad y seguridad perjudica gravemente a los ganaderos. Este fenómeno no solo afecta la reputación de la industria, sino que también reduce los ingresos de los productores locales, quienes deben competir con productos más baratos pero de dudosa procedencia.


Soluciones al problema del bajo pago de leche


José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), ha explicado varias estrategias para abordar estas problemáticas. Sobre el bajo consumo, en el Congreso de la Federación Colombiana de Municipios propuso la creación de un fondo que promueva el consumo de leche y productos lácteos en los niños de sectores populares, financiado entre Fedegan-FEP y la industria láctea, de un lado, y entes territoriales o Gobierno Nacional, del otro.

También insistió en incluir la leche en las compras públicas con destino a programas como el PAE, los comedores comunitarios y las raciones de la Fuerza Pública, la realización de ferias y ruedas de negocios regionales y campañas efectivas de fomento al consumo (semana del queso, de la leche, etc.).

Sobre los productos análogos y contrabando de queso, es importante que las autoridades fronterizas ejerzan un mayor control para restringir la entrada ilegal de los derivados, así como también las autoridades sanitarias vigilen de forma efectiva que los productos que compran los consumidores tengan los ingredientes que están en las etiquetas.


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