Actualmente, Estados Unidos se encuentra en el proceso de negociación de un acuerdo comercial conformado por 12 países, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en ingles), que acaba de finalizar su 17ª ronda en Perú. Asimismo, EE.UU. tiene previsto iniciar en junio del presente año las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transatlántico de Comercio e Inversión (Transatlantic Trade and Investment Partnership - TTIP) con la Unión Europea. En el marco de ambos procesos de negociación, el sector agropecuario de EE.UU ha manifestado su preocupación en las negociaciones frente al tema de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF).
Por lo anterior, asociaciones estadounidenses del sector agropecuario solicitaron mediante una carta[1] enviada el 20 de mayo a Mike Froman, Asesor Adjunto del Consejo Nacional para Asuntos Económicos Internacionales de la Casa Blanca, que el capítulo de MSF para la negociación con la Unión Europea, contenga un nivel de exigencia similar y profundice el que se está negociando en el TPP, el cual consiste en lo siguiente:
En materia MSF, Estados Unidos presentó una propuesta de texto que permite establecer un "mecanismo de consulta" para hacer frente a los conflictos que surgen respecto a medidas sanitarias y fitosanitarias, y un "mecanismo de respuesta rápida" (RRM), cuyo propósito es resolver de manera ágil las barreras sanitarias y fitosanitarias de los envíos de productos perecederos. (Lea: Japón es el Nuevo Miembro del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP))
El “mecanismo de respuesta rápida” contiene dos componentes básicos. El primero consiste en que para el caso de que una mercancía sea detenida en aduana, la empresa afectada podrá solicitar a la autoridad asignada en el marco del TPP le sean indicadas las razones por las cuales se detuvo la mercancía. Ante esta solicitud, la autoridad contará con un plazo de hasta 3 días para emitir una notificación detallada de las medidas utilizadas en la detección de riesgos y evaluación de la mercancía detenida.
Posteriormente, y teniendo en consideración la notificación recibida, la empresa afectada podrá solicitar a la autoridad portuaria el levante de aquella parte del cargamento que no vaya en contra de ninguna medida sanitaria; esto aseguraría por ejemplo, que todo un cargamento de carne bovina deshuesada, no sea decomisado porque se detectó un hueso en una de las muestras inspeccionadas.
El segundo componente del RRM consiste en un proceso de revisión expedita de la mercancía detenida que podría ser activado a petición de cualquier país miembro del TPP. Esta revisión se llevaría a cabo por expertos neutrales – científicos del gobierno o académicos- procedentes de los países miembros y llevado a cabo en un lapso de 15 días, de acuerdo a una hoja de ruta. Dicha revisión daría lugar a una “recomendación publica, no vinculante”. (Lea: El comercio mundial y la política cambiaria: dólares y dolores)
Sin embargo y conforme a la publicación realizada por el periódico Inside U.S Trade con fecha del 23 de mayo de 2013, la propuesta presentada por Estados Unidos aún queda corta ante los intereses de su industria de alimentos, debido a que todavía persisten algunas inquietudes sobre el tema, entre otras, si la propuesta del mecanismo RRM del gobierno requeriría que el grupo de expertos del TPP emita una recomendación final respecto a la medida utilizada para declarar la detención de la mercancía.
Igualmente la industria señaló la necesidad que, en el momento en que el gobierno infractor no pueda suspender la aplicación de la medida después del informe de los expertos, el gobierno reclamante podrá invocar el proceso de solución de diferencias en el marco del TPP. Dado que, y de acuerdo a la propuesta presentada por el gobierno estadounidense, esto no sería posible debido a que el único recurso sería recurrir al mecanismo de consulta establecido en la misma propuesta.
Por otro lado, algunos miembros del TPP, entre ellos Nueva Zelanda, Perú y Chile, realizaron una contrapropuesta que va más allá del texto propuesto por Estados Unidos, ya que incluye obligaciones en materia de MSF como los procedimientos de solución de controversias.
¿Qué se incluiría en el capítulo de MSF en la negociación de Estados Unidos con la Unión Europea (TTIP)?
En el preámbulo de las negociaciones con la Unión Europea, las asociaciones agropecuarias estadounidenses expresaron su preocupación ante una resolución aprobada el mes pasado por el Parlamento Europeo, la cual señala que en la negociación del TTIP, la Unión Europea debe mantener el "principio de precaución" para los asuntos sanitarios y fitosanitarios. (Lea: El Acuerdo Trasatlántico EE.UU-UE y el sector ganadero)
“El principio de precaución aplicado por la UE se ha convertido en una excusa para el proteccionismo a las importaciones bajo el pretexto de la seguridad del consumidor", manifestaron las asociaciones en la misma carta enviada a Froman el 20 de mayo; "Estas medidas, cuya base no es científica, se han convertido en el obstáculo más difícil para la exportación de productos agrícolas y alimentos de los EE.UU. hacia la Unión Europea. Ejemplo de dichas medidas son: restricciones en los métodos de producción, requisitos de etiquetado y barreras regulatorias a la biotecnología."
Asimismo, el sector agropecuario estadounidense ha indicado que las medidas de precaución implementadas por la UE, se basan en la identificación de los posibles riesgos, la percepción pública y consideraciones políticas, mientras que la Organización Mundial del Comercio exige que las medidas sanitarias y fitosanitarias que apliquen los países miembros se sustenten en evaluaciones del riesgo con bases científicas.
En conclusión, para los países con alto potencial exportador de productos agropecuarios y agroindustriales, como Colombia, es importante estar al tanto de estos procesos de negociación en materia sanitaria, así como de las propuestas y comentarios al respecto; teniendo en cuenta que los países vinculados a las negociaciones mencionadas en este artículo, son socios comerciales de nuestro país; y más aún, considerando que las medidas que se pacten afectarán el comercio internacional de productos frescos, como la carne bovina y los lácteos.
[1] Carta publicada por el periódico Inside U.S Trade. www.insidetrade.com, el 21 de mayo de 2013