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Qué debo tener en cuenta para suplementar mi ganado?

11 de Marzo 2013

En ganadería, la suplementación siempre debe entenderse como una ración adicional que se suministra a los animales para complementar el pasto que consumen en las praderas; en ningún caso debe convertirse en la base de la dieta.

La suplementación se requiere con mayor frecuencia para proveer minerales a través del suministro de sal mineralizada o, en la época de verano, cuando disminuye significativamente la cantidad de pasto en los potreros.

Respecto a los requerimientos de minerales por parte de los animales, tenga en cuenta lo siguiente:

No suministre solamente sal blanca; emplee sal mineralizada que además de la sal yodada contiene macro y micro elementos y usualmente contiene saborizantes. (Lea: Silos, la mejor opción para alimentar al ganado en épocas críticas)

Si usted observa a sus bovinos comer tierra, madera, cuero u otros materiales extraños; el ganado está mostrando deficiencias nutricionales y la primera acción debe ser suplementarlo con sal mineralizada.

Los bloques nutricionales facilitan el suministro de minerales a los animales.

Las sales mineralizadas se pueden suministrar por medio de bloques nutricionales que tienen la ventaja de una distribución uniforme de los minerales y de no necesitar saladeros; además, en la época de sequía se les puede adicionar fuentes de proteína y energía.

En condiciones de pastoreo, con gramíneas de baja calidad nutricional, un bovino adulto consume entre 60 y 70 gramos de sal mineralizada por día.

La sal mineralizada debe ser suministrada por lo menos tres veces a la semana, de tal forma, que los minerales siempre estén frescos en el saladero, evitando el desperdicio. Por lo tanto, siempre se deben colocar pequeñas cantidades de minerales pero suministrándolos con bastante frecuencia. (Lea: Con las Brigadas tecnológicas, la innovación ganadera llega al Meta)

Las sales mineralizadas se deben suministrar dentro de saladeros cubiertos que las protejan de las lluvias.

Diferentes tipos de saladeros.

Juan Fernando Cardona - FEDEGÁN - Ruth Álvarez y Juan Rafael Restrepo FEDEGAN.

Los saladeros deben estar ubicados lo más próximo posible a los bebederos, o cerca de los sitios donde los animales pasan la noche.

Últimamente, algunas empresas han puesto en el mercado sales proteinadas que además de proveer minerales, ayudan a mejorar el nivel de proteína, sobre todo en el verano. Antes de utilizar este tipo de producto, analice la relación costo/beneficio y compare con otro tipo de suplementos.

Cuando se trate de suplementos alimenticios durante la época crítica, las recomendaciones son: * Recuerde que hay varios tipos de suplementos alimenticios: proteicos, energéticos, mine- rales y vitamínicos. * Los alimentos energéticos son aquellos como el grano de sorgo o de maíz, plátano, yuca o la pulpa deshidratada de cítricos. * Entre los alimentos proteicos se incluyen las tortas de algodón, soya, girasol o la harina de pescado. * En caso de usar residuos de cosecha que sean muy fibrosos, se deben suplementar con una fuente rica en proteína como los mencionados anteriormente. * Los alimentos fibrosos siempre deben estar presentes en los planes de alimentación de los bovinos, ya que, obligatoriamente, éstos deben comer fibra para un buen funcionamiento del rumen. * La yuca tiene un alto valor nutricional para alimentar al ganado vacuno, se puede usar la parte aérea y los tubérculos. Además, se puede dar fresca, ensilada o preparar heno con la parte aérea.

Los subproductos de cosecha son una excelente fuente de nutrientes para el ganado, entre ellos, se pueden usar, debidamente suplementados, los tamos de arroz, sorgo, trigo, avena y el bagazo de caña.

Animales suplementados con silo y henolaje

Una buena fuente de nitrógeno es la urea, pero nunca la suministre sola; para que esta sea bien utilizada por los bovinos, es necesario darla en proporción equilibrada con fuentes de energía, fósforo, azufre y micro elementos minerales; de preferencia diluida en melaza.

La cantidad máxima de urea a emplear, nunca debe ser superior al 1% del total de la mezcla alimenticia. Tenga mucho cuidado al momento de suministrar forrajes conservados (henos, ensilajes o henolajes), revise que no tengan tierra, plásticos, pedazos de metal y que no estén en proceso de descomposición. (Lea: Gremio bovino en Córdoba quiere impulsar comercialización de ganado)

Recuerde que cuando se alimentan los animales con ensilajes o henos por largos períodos, se debe suministrar una mayor cantidad de vitaminas liposolubles y de sales mineralizadas.