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Foto: Jorge Franco.

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Gallinas en pastoreo, alternativa para aumentar la productividad

Por - 28 de Febrero 2023


Así como evolucionan los sistemas ganaderos, los avicultores están implementando nuevas prácticas para obtener huevos, pollos y gallinas sin uso excesivo de maíz y aprovechando los nutrientes de los pastos.   El paro transportador que vivió el país entre los meses de junio y julio afectaron considerablemente la producción avícola. La ausencia de vehículos que trasladaran desde los puertos hacia las granjas los insumos alimenticios puso en serio riesgo la vida de miles de aves ante la falta de comida.   Sin embargo, varios productores en Colombia han optado por no depender exclusivamente del maíz para sacar adelante sus explotaciones aviares, sino que le están apostando al pastoreo. Esa alternativa les permite tener una mayor variedad de alimento para sus aves, reducen el uso del grano y la producción puede ser más limpia y amigable con el ambiente. (Lea: Aves felices: un beneficio más de los sistemas silvopastoriles)   Caso de éxito en Boyacá   Jorge Enrique Franco es un ingeniero de sistemas apasionado por el sector agropecuario. Tiene un predio en límites entre Boyacá y Santander en donde hay producción ganadera, avícola y hasta cultivo de moras.   Desde hace unos años implementó en su propiedad un sistema de pastoreo para su producción avícola, la cual está dividida en 2 etapas. La primera que está pensada en las aves pequeñas tiene 4 corrales en línea y un corredor. Esos espacios tienen una puerta que les permiten a los animales ingresar a otro sector donde encuentran el forraje disponible.   Esa división, como sería el caso de los bovinos, está abierta hasta que las gallinas se coman toda la oferta alimenticia que está compuesta de kikuyo y cuya recuperación es de 45 días. Los 4 corrales en línea y en la parte de afuera hay un corredor. Cada uno de los corrales tiene una puerta. Los animales se sacan de la casa, en donde duermen, caminan por el corredor y encuentran la puerta abierta para que allí ingresen y consuman el forraje. (Lea: Los beneficios de las aves en las fincas ganaderas)   “Eso significa que la porción de maíz diaria es mínima. La ración es del 25 o 30 % de su dieta, el resto es lo que obtienen del pastoreo. A eso se le suman unas ramas de tilo, sauco y botón de oro para complementar su nutrición”, explicó Franco.   Una vez los pollos crecen pasan al otro segmento, el cual tiene una casa en donde reciben una dosis del grano y salen al potrero. Las gallinas caminan por un espacio que tiene 200 metros de largo y un ancho que se extiende por el margen del afluente, que puede ser casi de un kilómetro. Al final de la tarde reciben una ración adicional de maíz e ingresan al gallinero. El encierro tiene una cerca eléctrica con una cuerda y así alejan los animales salvajes que pueden comerse las gallinas.   Productividad   La eficiencia del sistema en pastoreo es alta, ya que el productor empezó el proyecto con 40 gallinas y 2 gallos. Hoy en día tiene más del doble de animales: 90 hembras y 4 machos, sin necesidad de comprar aves nuevas.   “Al inicio tenía 15 gallinas Lohmann Brown completas (con pico) y el resto eran criollas (no son muy ponedora, ni brindan huevo diario). La productividad es relativa, un día ponen 30 y otro son 60 huevos. Es muy relativo”, agregó el ingeniero de sistemas. (Lea: 'La gallina feliz' produce huevos de calidad y más económicos)   La utilidad que genera la explotación la obtienen de la venta de la gallina en pie ($5.000 la libra) y los nuevos pollos, pero el consumo del concentrado y lo que se compra para mantener la explotación sale de la venta del huevo.   El proyecto de Jorge Enrique Franco le apunta a introducir en poco tiempo 200 o 300 pollas nuevas netamente ponedoras, para aumentar la producción de huevos y ver su rendimiento bajo el sistema de pastoreo.   Comercialización   El Templo de los Taos, una comunidad taoísta ubicada en Gámbita, Santander, tiene un conglomerado de al menos 3.000 personas. Ellos son los compradores de los huevos que produce Franco en su finca, ya que su religión les prohíbe consumir huevos de galpón, sino que deben provenir de una gallina que tenga su gallo (huevo de gallina casada).   Los pollos, por su parte, se venden en el pueblo, por lo que por ahora el ingeniero tiene un canal efectivo para las materias primas que produce a partir de pasturas y una dosis mínima de maíz. 

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