En la región del Bajo Sinú los productores buscan la forma de comercializar sus productos de alguna manera, pues el uso de intermediarios los ha dejado con pocas ganancias para seguir ejerciendo su trabajo.

Los ganaderos del Bajo Sinú se encuentran con la difícil situación de perder varios pesos a causa de la falta de garantías a la hora de vender sus productos, quienes en comparación con otras zonas, no encuentran salida más que mal vender su ganado y su leche para no perderlos y poder continuar con recursos para la siguiente temporada. (Lea: En el Bajo Sinú quieren tener más cultura de almacenamiento de comida)

Óscar García, representante legal del Comité de Ganaderos del Bajo Sinú, indica que ellos están buscando la forma de solucionar este inconveniente que les ha salido bastante costoso.

“En estos momentos pasamos por una época donde hay pastos y hay producción moderadas de pasturas así como de carne y leche, además de tener a los animales en un buen estado”, afirma García.

Sin embargo, a pesar que por el lado de la alimentación están bien, ven una dificultad en el desarrollo de su labor y es la falta de una subasta para poder comercializar sus animales de forma legal y con precios justos.

Para García, “el kilo de ganado está a $4.300, por lo tanto, como nosotros no tenemos subastas, esto se ha convertido en un gran problema porque debemos vender nuestros animales a los intermediarios que es quien se encarga de llevarlos hasta la subasta, teniendo en cuenta que estamos a 60 – 80 kilómetros de esta”.

A partir de esto, los productores han tenido variedad de inconvenientes con estos intermediarios, porque los precios en que compran los bovinos están muy por debajo del que expone la subasta en su accionar. (Lea: Mortalidad bovina del Bajo Sinú, se soluciona con la producción de silvopastoriles)

Basado en esta eventualidad, los ganaderos de la región del Bajo Sinú están buscando una opción para crear una subasta que mitigue esta necesidad de comercialización. Por lo tanto, se están encargando de elaborar una propuesta que será pasada a la Gobernación, de tal forma que tome cartas en el asunto y logre darle solución a esta problemática que preocupa a todos los productores.

Varias han sido las ocasiones en la que los ganaderos pierden entre $300 y $400 porque les toca venderlo a un precio más bajo que como se comercializa en la subasta.

Según lo expresado por García, “esta dificultad de comunicación es tanto de carne como de leche, porque nosotros dependemos de los queseros quienes para esta época ya no comienzan a pagar bien. Se nos avecina una temporada de verano y todo marcha bien, pero viene la temporada de invierno y la leche se viene a pico, esto quiere decir que tenemos un problema basado en la inestabilidad de la producción”.

Finalmente, García reitera que toda esta situación se debe a que en el verano se desaparecen los pastos porque no hay la cultura de conservación de alimentos entonces en la lucha de todos los años, es que “estamos manejando un sistema “yoyo”, esto quiere decir que ganamos un poco en el inverno pero perdemos mucho en el verano y ahí pasamos todo el tiempo en este negocio”. (Lea: Según ganaderos, 6.000 reses han muerto en el Bajo Sinú)