Tres hombres fueron enviados a prisión, y otros tres tendrán medida domiciliaria, por su participación en una red de extorsión que afectaba a ganaderos, mineros, agricultores y comerciantes en varias localidades del sur de Bolívar y Magdalena. Los tres detenidos forman parte de la subestructura Euclides Arley Pérez Góez, una célula del Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más peligrosas del país.

La investigación, adelantada por la Fiscalía General de la Nación, reveló que los integrantes de esta subestructura criminal llevaban años sometiendo a las comunidades locales a través de extorsiones, amenazas y violencia. Las víctimas eran principalmente ganaderos y agricultores de los municipios de Barranco de Loba, Hatillo de Loba, San Martín de Loba, Mompox, Margarita, San Fernando (Bolívar) y El Banco (Magdalena). Según las autoridades, los delincuentes exigían pagos a los empresarios locales para permitirles continuar con sus actividades económicas, generando un clima de miedo y zozobra.

Las autoridades imputaron a los capturados varios delitos graves, incluyendo concierto para delinquir con fines de extorsión, homicidio, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. A pesar de la contundencia de las pruebas presentadas por la Fiscalía, ninguno de los detenidos aceptó los cargos.

El Clan del Golfo y su control sobre el tráfico de estupefacientes

La subestructura Euclides Arley Pérez Góez, a la que pertenecen los capturados, no solo se dedicaba a la extorsión, sino que también buscaba consolidar su control sobre el tráfico de estupefacientes en las poblaciones ribereñas del río Magdalena. Este control les permitía captar enormes cantidades de dinero que luego eran utilizadas para financiar sus actividades delictivas, incluidos los pagos a sus miembros, la compra de armamento y la corrupción de autoridades locales.

La captura de estos delincuentes representa un duro golpe para la estructura financiera de la subregión de Las Lobas y la Depresión Momposina, áreas en las que el Clan del Golfo ejercía una fuerte influencia. Las autoridades creen que con estas detenciones se ha logrado desarticular una parte importante del esquema de financiación de esta organización.

Entre los detenidos que fueron enviados a prisión se encuentran Eduardo Aguilar Hernández, alias Junior; Jaider Vargas Martínez; y Yossi Alberto Zabaleta Alvarado, alias Tayson. Estos tres sujetos fueron recluidos en la cárcel Camilo Torres de Magangué (Bolívar) bajo medida de aseguramiento intramural. Los investigadores señalaron a estos hombres como los principales responsables de las extorsiones a ganaderos y comerciantes en la región.

Por otro lado, otros tres miembros de la organización criminal fueron capturados, pero quedaron bajo detención domiciliaria mientras se continúa con el proceso judicial. Katerine Turizo Lobo, alias Fabiola; Dubán Villarreal Rangel, alias Barriga Moncholo; y Fredi Antonio García Barba cumplirán la medida preventiva en sus lugares de residencia.

Además de estos detenidos, la Fiscalía logró la captura en el municipio de Altamira, Huila, de un hombre conocido con el alias de 'Santiago', quien ocupaba un rol clave dentro de la estructura delictiva. ‘Santiago’ fungía como cabecilla de zona financiero de la subestructura Euclides Arley Pérez Góez, y su responsabilidad era la de gestionar las extorsiones y el flujo de dinero ilícito proveniente de las actividades criminales de la organización. Es señalado de los delitos de concierto para delinquir agravado, extorsión y homicidio.

Impacto en la seguridad regional

Las autoridades policiales destacaron la importancia de estas capturas y las operaciones que se han venido realizando en el departamento de Bolívar. Gracias a estas acciones coordinadas, la Policía de Bolívar ha logrado reducir en un 2% los casos de extorsión en la región durante el último año. Según el reporte oficial, solo se han denunciado 46 casos en lo que va del año, un descenso significativo que ha mejorado los niveles de confianza y tranquilidad en las comunidades afectadas.

El comandante de la Policía de Bolívar, en declaraciones recientes, destacó que los operativos de investigación criminal e inteligencia policial han sido fundamentales para disminuir este flagelo. Sin embargo, reconoció que la lucha contra el crimen organizado es un proceso continuo, y aseguró que se seguirán tomando medidas para erradicar por completo la influencia de estas organizaciones en el departamento.