El presidente ejecutivo de Fedegán se ha mostrado muy crítico frente a los manejos irregulares que se le dio a recursos del Banco Agrario; el más reciente por una millonaria inversión en libranzas y el descuido a los campesinos de todo el país.   José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, ha dedicado sus más recientes columnas de opinión a comentar su malestar por la actuación de la junta directiva del Banco Agrario presidida por el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia.   El dirigente, que ya había evidenciado la inequidad en las condiciones existentes para  facilitar dinero a los productores rurales del país frente a las que se otorgaron a Odebrecht, manifestó de nuevo su indignación luego de que se conociera  un escándalo asociado a libranzas. (Columna: Los contrastes)   Según se dio a conocer, la entidad financiera estuvo involucrada en una transacción millonaria con la firma Estraval con recursos que ascenderían a los $600 mil millones, una cifra que supera lo defraudado en el Fondo Premium, situación que tiene molestos a los inversores que temen no recuperar su dinero.   Sobre la situación, Lafaurie Rivera expresó “El Banco Agrario invirtió a riesgo medio billón en libranzas y ahora tienen cerca de $280 mil millones embolatados. Y los campesinos qué?”   Conocedor de primera mano de los manejos que le ha dado el ministro de Agricultura a las juntas directivas de las que hace parte, el presidente de Fedegán señaló que la situación es lamentable, pero que no sorprende pues ya el Fondo Nacional del Ganado sufrió las consecuencias de la desidia del funcionario. (Lea: Banco Agrario hubiera podido evitar la liquidación judicial de Friogán)   “Da vergüenza ver los malos manejos del Banco Agrario bajo la administración Iragorri, ahora especulando con libranzas. ¿Qué más vendrá?”, cuestionó.   Igualmente, aprovechando que por estos días se viene hablando de una posible venta de Friogán, uno de los principales activos con los que cuenta la ganadería colombiana y que se encuentra inmersa en un proceso de liquidación, manifestó que nunca se recibió una oferta similar por parte de la entidad financiera que ayudara a salvarla.   “A Friogán, limpia de malos manejos el Gobierno le negó préstamo, pero a Navelena en plena crisis le prestó sin garantías”, sostuvo.   Lo que hizo el ministro fue apoyar la admisión de Friogán y del FNG a la Ley 1116 de 2006, para luego, en diciembre de 2015, convertir esa legítima condición en causal para arrebatarle a Fedegán la administración del Fondo.    La empresa de frigoríficos adeudaba $35 mil 800, cifra lejana de los $120 mil millones que le fueron prestado a la naviera y mucho más de los $600 mil que se calcula habrían sido invertido en libranzas, recursos de los que solo se podrá saber qué tanto será posible recuperar una vez se inicie el proceso de embargo y avalúo de los bienes que hacen parte del proceso. (Columna: ¡Más campo para todos!)   Aunque el país entero tiene la mirada puesta sobre este caso, el ministro de Agricultura no ha salido a explicar su actuación en este tema, como tampoco lo ha hecho frente a varias acusaciones que se le han hecho. Arturo Dajud, su delegado, sigue loa misma línea y no ha hecho pronunciamiento alguno.