Con el fallecimiento del sumo pontífice, su legado toma relevancia tanto por su papel en la Iglesia Católica como por su mirada humana y justa hacia el agro. Defendió a los pequeños productores, criticó la especulación con alimentos y promovió una agricultura centrada en el bien común.
Jorge Mario Bergoglio, el primer papa latinoamericano y jesuita, falleció a los 88 años dejando un legado que va más allá de lo religioso. (Lea en CONtexto ganadero: Muere a los 88 años el papa Francisco, primer pontífice latinoamericano)
Durante su papado, marcado por la fe y la acción, Francisco se posicionó como una voz crítica ante las injusticias del mundo rural. Su mensaje fue coherente, firme y empático con quienes trabajan la tierra.
“Los primeros ecologistas son ustedes”
Durante una audiencia con representantes de jóvenes agricultores en España, Francisco dijo una frase que marcó su vínculo con el sector rural: “Los primeros ecologistas son ustedes”. En ese encuentro, también los llamó “poetas de la tierra”, reconociendo que su trabajo no solo es técnico o productivo, sino profundamente espiritual.
En múltiples ocasiones, destacó la necesidad de garantizar condiciones dignas de trabajo, acceso justo a la tierra y precios razonables para los pequeños productores. Fue también muy crítico con la especulación financiera sobre alimentos.
“Es una ofensa a Dios”, afirmó al denunciar la destrucción deliberada de granos para influir en los mercados. Ese tipo de prácticas, dijo, desconectan la producción agrícola de su propósito esencial: alimentar.
Contra una agricultura deshumanizada
En octubre de 2023, durante una intervención en el Coldiretti Village de Roma, el papa Francisco insistió en un mensaje urgente: “El objetivo de la agricultura debe ser dar de comer a los hombres”.
Frente a un modelo productivo centrado en el rendimiento y la exportación, Francisco pidió no olvidar a quienes sufren hambre. Expresó su preocupación por una industria agroalimentaria cada vez más tecnificada pero menos humana. (Lea en CONtexto ganadero: El día que el papa Francisco probó carne llanera en Villavicencio)
“Mientras reflexionan sobre cómo valorizar el carácter distintivo y la calidad del ‘Made in Italy’ agroalimentario, les invito a recordar a quienes carecen de lo necesario para alimentarse”, expresó. Citando el Génesis, recordó que el ser humano fue creado del polvo y encargado de cuidar la tierra. Ese vínculo, advirtió, no puede perderse bajo el peso de la rentabilidad.
Despedida desde el agro argentino
Desde Argentina, su país natal, las entidades más representativas del sector rural despidieron al papa con palabras de respeto y emoción. La Sociedad Rural Argentina publicó un mensaje destacando su impacto global y su vocación de unidad.
“Dejó una huella imborrable en el corazón de millones”, afirmaron. Recordaron su famoso llamado a “hacer lío”, una forma de invitar a los jóvenes a comprometerse con el cambio social.
Por su parte, las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) también expresaron su dolor. “Un líder espiritual que trascendió fronteras con su mensaje de paz y humildad”, señalaron. Para ellos, su palabra fue guía y esperanza para millones, y su legado permanecerá vivo.
Con su partida, se va un pontífice que habló claro, con el corazón en la tierra y la mirada en los más olvidados. El “papa del fin del mundo”, como él mismo se definió al ser elegido, quedará en la memoria de muchos como el pastor que también fue campesino en sus palabras y convicciones.