Un deslizamiento de tierra provocó la ruptura del oleoducto SOTE, contaminando ríos y afectando un refugio de vida silvestre. Más de 800 familias están sin agua potable, mientras el gobierno intensifica esfuerzos para contener el desastre.
Desde el pasado 13 de marzo, varias instituciones de Ecuador trabajan a marchas forzadas para detener los daños ambientales producidos por un derrame de crudo.
Un deslizamiento de tierra provocó la ruptura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), contaminando los ríos adyacentes y generando graves daños al Refugio de Vida Silvestre Manglares Estuario Río Esmeraldas, región fronteriza con Colombia. (Lea en CONtexto ganadero: Víctimas por derrames de crudo siguen a la espera de compensaciones)
Según informes presentados por equipos técnicos del Ministerio del Ambiente, los hidrocarburos derramados han afectado severamente la vegetación del manglar y la fauna allí presente.
Las afectaciones no se limitan al medio ambiente, también tiene repercusiones en los modos de vida locales, afectados por este incidente: 50 embarcaciones pesqueras fueron reportadas como pérdida total. El alcalde del cantón, Vilko Villacís, aseguró que este «desastre ambiental está provocando daños ecológicos sin precedentes».
Tras la emergencia decretada por el Gobierno Nacional, las comunidades cercanas enfrentan una crisis sanitaria debido la suspensión de servicio de agua potable, lo que ha obligado al gobierno a desplegar camiones cisterna para abastecer las más de 800 familias que residen en las zonas afectadas.
A esta medida se suma la decisión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) relacionada con el cierre preventivo de playas como Camarones, La Palma y Las Piedras, eliminando de tajo una de las actividades económicas más relevantes de la región. (Lea en CONtexto ganadero: Derrames de crudo generan fuerte impacto en la ganadería)
Finalmente, y ante la magnitud del incidente, el presidente Daniel Noboa anunció la creación de un fondo especial destinado a financiar la recuperación de la zona afectada e indemnizar las familias afectadas. «No descansaremos hasta restaurar las condiciones ecológicas y sociales en esta región», puntualizó el mandatario.