Tenga en cuenta la importancia de la intensidad de la luz solar en el pasto

Muchas veces los productores olvidan que si bien el sol puede causar graves estragos en las praderas en temporadas prolongadas, su aporte de energía es indispensable en el proceso de nutrición de la planta. Por eso hay que aprovechar las zonas con mayor cantidad de horas luz.

Álvaro Aristizábal Mejía, cofundador de la Asociación Colombiana de Ganadería Regenerativa (Acoganar), aseguró que los productores no han tenido en cuenta la importancia de las horas luz en los pastos. (Lea: Conozca sobre energías renovables en ExpoSolar Colombia 2019)

“Muchas veces nos descrestamos con los forrajes de Nueva Zelanda, Australia y ciertas partes de Estados Unidos como Arizona y Texas porque tienen muchas más horas luz, pues si bien tienen otro tipo de suelos con más fertilidad y distintos forrajes, también reciben más luz solar”, aseguró.

El experto añadió que la estimulación de la planta a través de la fotosíntesis permite una mayor producción de azúcares que nutren bacterias y hongos para que estos a su vez alimenten a la planta. (Lea: Pastoreo energético, estrategia para aprovechar mejor los nutrientes)

“No es como nos enseñaron en primaria que las plantas solo se nutren por las raíces del suelo. Eso es falso, pues las plantas en la fotosíntesis producen azúcares y los exudados que arroja la raíz alimentan a los microorganismos que procesan los minerales para que la planta los absorba”, dijo.

En esta medida, se ha demostrado que la calidad de radiación influye en la iniciación del macollaje en numerosas gramíneas. La luz promueve la producción de clorofila, la expansión de la hoja, en tanto que el alargamiento del tallo se inhibe por la luz y el desarrollo de la raíz.

La cantidad y calidad de la radiación solar se reducen desde la parte superior a la inferior de una cubierta vegetal densa, pues el ambiente lumínico de una cubierta vegetal es normalmente muy heterogéneo: la parte superior recibe la totalidad de la luz y va disminuyendo con la profundidad de los estratos foliares.

“Cuando se aran los terrenos se destruyen hongos y bacterias, rompiendo la biocenosis que se nutre de la radiación solar, por lo que hay que volver a aplicar fertilizantes en el suelo”, indicó. (Lea: Ganaderos ya utilizan riego con paneles solares para tener pastos permanentes)

Aristizábal explicó que hay algunas zonas de nuestro país que reciben más luz que otras, aclarando que la hora luz se refiere a la medida de lúmenes que se registran cuando el sol ilumina sobre un cielo despejado, sin ninguna nube, durante 60 minutos. 

“Para dar una idea, Cartagena está reportado con 5 horas luz, mientras que Tumaco está reportado con 3 horas y media. O sea que usted necesita casi 2 paneles en Tumaco para generar la misma luz que genera en Cartagena, porque las horas luz son casi el doble. En La Guajira, tiene hasta 6 y 7 horas luz, eso es algo que la gente no tiene en cuenta en los pastos”, remató.