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Por CONtexto ganadero - 19 de Abril 2023
Los síntomas incluyen cojera, debilidad en la pierna interna y arrastre del pie, mientras que las causas pueden ser lesiones en el nervio, infecciones o enfermedades neurológicas.
La parálisis del nervio obturador es una condición que afecta a las vacas y que puede tener un impacto significativo en su salud y bienestar. En este artículo, discutiremos los síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
De acuerdo con el médico veterinario Carlos Romero, para la revista española Mundo veterinario, el nervio obturador es un nervio grande que se origina en la columna vertebral y atraviesa la pelvis para llegar a la parte posterior de la pierna. Este nervio es responsable de la inervación de los músculos de la parte interna del muslo y del movimiento de la pierna hacia afuera. Cuando el nervio obturador se ve afectado, los músculos de la pierna interna pueden debilitarse o paralizarse.
### Síntomas de la parálisis del nervio obturador en vacas
Los síntomas de la parálisis del nervio obturador en las vacas incluyen cojera, dificultad para caminar, debilidad en la pierna interna y arrastre del pie. Los animales también pueden presentar una postura anormal, en la que la pierna afectada se mantiene extendida hacia afuera. En casos graves, la vaca puede ser incapaz de levantarse y puede presentar una marcada pérdida de peso y debilidad general.
La parálisis del nervio obturador en las vacas puede ser causada por una lesión en el nervio, como una compresión, estiramiento o corte. Las lesiones en el nervio pueden ocurrir como resultado de partos difíciles, traumas en la pelvis o lesiones durante el parto, en el que el nervio puede quedar atrapado o dañado. Otras causas pueden incluir infecciones, como la fiebre aftosa o la brucelosis, o enfermedades neurológicas.
El diagnóstico de la parálisis del nervio obturador en las vacas se realiza mediante una evaluación clínica y neurológica. El veterinario evaluará la postura y el movimiento de las patas del animal y realizará pruebas de reflejos para evaluar la función nerviosa. También se pueden utilizar pruebas de diagnóstico por imágenes, como radiografías, para detectar lesiones en la pelvis y en los nervios.
El tratamiento de la parálisis del nervio obturador en las vacas depende de la causa subyacente de la enfermedad. Si la lesión es leve, el animal puede recuperarse por sí solo en unas pocas semanas. En casos más graves, se puede requerir tratamiento médico, como la administración de antiinflamatorios o analgésicos para aliviar el dolor y la inflamación. Si se sospecha una infección, se pueden administrar antibióticos.
En casos muy graves, en los que la vaca es incapaz de levantarse, puede ser necesario realizar una cirugía para reparar el nervio o para corregir la lesión que lo causa. En algunos casos, el animal puede requerir rehabilitación física para ayudar a recuperar la fuerza y la movilidad de la pierna.
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