Para el experto, el uso desmedido de los concentrados a base de granos para obtener elevados rendimientos en la producción de leche afecta el desempeño del rumen en las vacas, cuyo organismo está diseñado para consumir pasto
“Yo he querido hacerle entender al ganadero que debemos pensar en el bovino como un rumiante, no como un monogástrico. No afectemos su organismo, démosle el confort de que se alimente con forraje y que sea la base de su dieta”, precisó Ayala.
Agregó que los ganaderos se están acostumbrando a emplear concentrados para suplir las deficiencias en fibra, en especial en el trópico alto donde los pastos son pobres en esta sustancia. (Lea: Ensilaje proteicoenergético es clave para un mejor hato ganadero)
“En Colombia, nosotros destinamos el 42-45 % de los costos de producción a suplementos, y un 10-12 % a forrajes. Mientras que en ganaderías especializadas de México y Uruguay, el porcentaje se invierte y se destinan más recursos a los forrajes”, indicó.
Para el experto, los productores no están proporcionando los alimentos adecuados a pesar de su interés por suplir los requerimientos nutricionales esenciales para la producción de leche, pues están ofreciendo muchos concentrados “a base de granos y cereales”.
Por esta razón, Ayala diseñó el Nutrafor, un producto con suplementos proteicoenergéticos para rumiantes, que integran harinas de granos, sales mineralizadas, complementos vitamínicos, prebióticos y probióticos. (Informe: Las fórmulas para calcular la cantidad de materia seca)
“Logramos diseñar un producto que reúne los 3 suplementos, que son concentrados, sales minerales y aditivos vitamínicos. Esto disminuye el uso de estos productos porque es un mejorador de la eficiencia nutricional, de modo que el ganadero puede ahorrar hasta un 60% del concentrado porque el animal absorbe mejor los nutrientes”, explicó.
De acuerdo con el gerente de Alimentos Funcionales, el Nutrafor alimenta y protege el rumen, manejando la flora para que los microorganismos puedan degradar la fibra que consume el bovino.
Además, contribuyen a la salud del animal, pues los probióticos agregados al producto pueden ayudar a eliminar infecciones causadas por ciertos patógenos. (Lea: ¿Cómo la deficiencia de nutrientes afecta la reproductividad bovina?)
“Los lactobacilos que están en nuestro producto son los mismos que utilizan en la Comunidad Europea para combatir patógenos como el Clostridium o la salmonella”, concluyó Ayala.