Peste Boba o Neumoenteritis: una amenaza para la salud y el bienestar de los terneros

La peste boba o neumoenteritis es una enfermedad infecciosa que afecta a diferentes especies animales, incluyendo a los terneros. Esta enfermedad es causada por una bacteria llamada Pasteurella multocida y se caracteriza por la inflamación de los pulmones y los intestinos.

De acuerdo con el portal BM Editores, en los terneros, la peste boba puede provocar graves consecuencias para la salud y el bienestar de los animales, así como para la producción ganadera. Los terneros son particularmente susceptibles a esta enfermedad, especialmente durante los primeros meses de vida, cuando su sistema inmunológico todavía está en desarrollo.

Síntomas y signos de la peste boba en los terneros

Los síntomas de la peste boba en los terneros pueden variar dependiendo de la gravedad de la infección y del estado de salud general del animal. En general, los síntomas más comunes incluyen:

Fiebre

Pérdida de apetito

Letargo

Dificultad para respirar

Tos seca

Diarrea

Secreción nasal

Deshidratación

En los casos más graves, la infección por Pasteurella multocida puede debilitar el sistema inmunológico del animal, lo que puede aumentar el riesgo de otras infecciones, o en otros casos, la infección puede provocar la muerte del ternero en un plazo de pocas horas.

Prevención de la peste boba en los terneros

El tratamiento básico debe comprender antibióticos o combinación de ellos para causar sinergia, un ejemplo sería el uso de tetraciclinas con sulfas, protector de mucosas (en caso de diarrea), mucolíticos (en problemas respiratorios) flunixin de meglubina como antipirético, desinflamatorio y analgésico, en diarreas además de hidratar inmediatamente al ternero, también se debe ofrecer cloruros, como son; cloruro de calcio, magnesio y de sodio, además de acetato de sodio y potasio. Estos cloruros y acetatos tienen una función primordial como es la de mantener el balance electrolítico, así como también los niveles de energía y a la vez el balance ácido-base en las becerras.

Además del tratamiento, es importante tomar medidas para prevenir la propagación de la enfermedad en el ganado. Estas medidas pueden incluir la vacunación de los terneros según el calendario de vacunación recomendado, el control de la higiene en las instalaciones y el equipo de trabajo, y el aislamiento de los animales infectados para evitar la propagación de la enfermedad a otros animales.

También es importante asegurarse de que los terneros reciben una alimentación adecuada y equilibrada, ya que una nutrición deficiente puede debilitar su sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infecciones. Además, es importante proporcionar agua fresca y limpia en todo momento para prevenir la deshidratación.

Las enfermedades de los terneros son imposible erradicarlas, pero sí reducirlas, esto se logra con manejo especializado y si aún así, se llegara a presentarse un cuadro patológico, acudir a los medicamentos recomendados.