Incendios erosionan suelos

Resultados de modelación de taludes a partir de muestras de suelo para analizar impactos de incendios mostró que temperaturas desde los 30 ºC comienzan a generar erosión en los suelos.   El estudio se realizó en la vereda La Primavera, del muncipio de Bello, en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Antioquia), para conocer la manera como las conflagraciones impactan los suelos residuales, es decir aquellos que se forman a partir de la degradación de rocas en diferentes sitios. En este caso de analizaron muestras obtenidas del Batolito de Ovejas, nombre de una formación geológica a partir de rocas magmáticas. (Blog: ¿Cómo ayudaría la ganadería y biomasa a prevenir los incendios forestales?)   Daniel Ortega Ramírez, magíster en Ingeniería – Geotecnia de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional sede Medellín, realizó el análisis para los dos tipos de incendios existentes: los de altas y los de bajas temperaturas.   Para el estudio el investigador simuló incendios controlables, de entre 27 y 29 ºC. Para generarlos empleó pistolas de calor y obtuvo muestras de suelo desde la superficie hasta 1,20 m de profundidad, las cuales caracterizó de manera física en el Laboratorio de Geotecnia y Pavimentos de la Facultad de Minas y realizó otras pruebas como las químicas y mineralógicas, entre otras.   Además las muestras se llevaron a un horno en el que alcanzaron temperaturas mayores a 39 ºC en las que no se encontraron cambios químicos importantes como sí se había reportado en otros estudios internacionales. (Lea: Huila: entre incendios forestales y crecientes súbitas)   “No obstante, la variación más importante fue la identificación de grietas en los suelos gracias a un microscopio electrónico de barrido, y que son muestra de fragilidad”, afirma el magíster Ortega, quien en la tesis expone que las fisuras pueden causar condiciones desfavorables ante la exposición del suelo al agua, por ejemplo.   También se hizo la modelación en un software que simula las pendientes de un talud. Al programa informático se le ingresaron parámetros de un suelo natural y otro quemado. Los resultados mostraron que el terreno podría estar en riesgo de colapsar a partir de los 50 ºC, aunque desde los 30 ºC se comenzaron a dar cambios importantes.   Cambios químicos   En general las conflagraciones forestales están relacionadas con actividades realizadas por el hombre, y según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), estas y las quemas controladas generan cambios químicos en los suelos. (Lea: Incendios en Codazzi preocupan a los ganaderos)   Los primeros incendios de altas temperaturas ocurren en arbustos bajos como coníferas, por lo que al suelo se transfieren niveles de calor superiores a los 200 ºC, mientras que en los de bajas temperaturas –menores a 100 ºC– el calor que traspasa es menor. Según el caso, los suelos pueden perder capacidades de resistencia, de conformación y de erosión.   El magíster Ortega Ramírez afirma que el propósito de esta investigación es “generar conciencia acerca de que al hacer las quemas no solo se afectan las zonas verdes, sino también los suelos y se aumenta la posibilidad de generar erosión”.   En ese sentido, recomienda ampliar las pruebas en los diferentes tipos de suelos identificados en Colombia, en donde se implementó el modelo de investigación desarrollado en países como Estados Unidos, en donde han adelantado estudios al respecto y han caracterizado suelos identificando los daños. (Lea: Alerta roja en varios departamentos por posibles incendios)   Estos estudios sirven como insumo de información a las autoridades para establecer normas acordes con los riesgos identificados.   Fuente: Agencia de Noticias UN.