Criadero Lontananza, un modelo de trabajo con la raza BON

En el municipio de San Rafael (Antioquia) se ubica el criadero Lontananza donde se trabaja con éxito con la raza con Blanco Orejinegro (BON) y con buenos resultados aún durante la pandemia.

Según el Asesor técnico, Oscar de Jesús Arboleda, pese a la pandemia se ha estado en un movimiento constante de ganaderos interesados en la compra de animales de esta raza porque es longeva, con buena fertilidad y se comporta muy bien en zonas de ladera.

Se tiene muy buen pedido de BON tanto hembra como macho y se observó un incremento importante en la solicitud de hembras para hacer nuevos criaderos de esta raza. (Lea: BON a un paso de convertirse en patrimonio genético en Antioquia)

Además, están incursionando en la comercialización nuevos ganaderos, por ejemplo de Puerto Boyacá, así como de los santanderes, Huila, Tolima y algunas zonas de la costa, principalmente Valledupar y Barranquilla.

Destacó que en el caso de Lontananza hay credibilidad, respeto, seriedad y el criadero está muy bien cotizado por lo que los pedidos son constantes y van en aumento.

Señaló que Asocriollo ha hecho una contribución importante al promover las razas criollas y estimular a los ganaderos a que trabajen con este tipo de animales.

Para el experto la productividad se logra con fertilidad más producción y a medida que se tengan más animales por año, más animales por cada cien vacas productivas, se va a tener mayor producción de carne al destete y por ende mayor producción en animales cebados posteriormente.

En tal sentido destacó que el cruce es baste prolífico en términos de producción de carne, porque se logran animales de 22 a 24 meses con 500 kilos de peso lo cual es bueno en cualquier hato. (Lea: El BON por cebú, un cruzamiento con buena rentabilidad)

Otra de sus ventajas es la adaptabilidad ya que funcionan desde el nivel del mar hasta los 2.400 metros lo cual se constituye en una buena alternativa de producción en los trópicos (húmedo, muy húmedo, semi húmedo y algo seco).

Hay ganaderos que solicitan exclusivamente machos para el cruzamiento comercial con ganaderías cebú bien sea blanco o rojo. También se está incursionando en cruces con ganado gyr porque los resultados han dado animales muy buenos como receptoras, lo cual es muy importante en programas de transferencia de embriones.

Así mismo, señaló que el precio del ganado puro ha mostrado un incremento importante porque los ganaderos están entendiendo que son animales prometedores para tener un criadero donde en el año se tenga por cada toro de 80 a 90 crías con cuatro apareamientos al año y 30 hembras por toro.

A su vez las hembras están siendo cotizadas por pequeños productores que quieren tener ganadería pura BON pero que no alcanza a más de 30 a 40 ejemplares por productor, entonces se están asociando

Este es un ganado de alta fertilidad, de buena condición en pastoreo, rústico, que se adapta a las lomas con escasez de forraje donde los animales buscan la comida y da un ternero cada 12 a 14 meses. (Lea: Toros BON de mayor calidad y desempeño)

Para el cruzamiento con fines lecheros el BON funciona con holstein, jersey o gyr y se obtiene una producción estándar de 8 a 10 litros de leche por animal al día, con una cantidad de sólidos totales y de grasa mayor a los que se obtienen con una holstein pura o con jersey y adicionalmente se tiene un beneficio con la fertilidad.

Si lo que se busca es carne con el cruzamiento del BON lo ideal es el cebú donde se obtiene calidad.

Al comprar una hembra se debe tener en cuenta que tenga una calidad genética importante, que venga de padres que aseguran una calidad a nivel de producción y de productividad; si es un macho debe haber garantía de fertilidad, que tenga suficiente capacidad de espermatozoides por centímetro cúbico, normalmente los BON están entre mil millones y 1.500 millones, tiene lívido suficiente a los 16 meses, niveles de testosterona suficientes para preñar y asegura una vida productiva de diez años sin menoscabar su calidad de fertilidad.