Consejos para usar soluciones orales en terneros con diarrea

La diarrea es una de las principales causas de mortalidad en terneros en las explotaciones lecheras, resultando en deshidratación rápida y pérdida de peso. Es crucial tratarla rápidamente con fluidoterapia para reponer las pérdidas de agua y minerales, y así evitar daños graves o la muerte del animal.

Un buen manejo del ternero desde el parto puede prevenir la diarrea. Sin embargo, si se presenta, un manejo adecuado de los terneros enfermos es vital para evitar un rendimiento pobre y un impacto negativo en su sistema inmunitario. Los terneros afectados por diarrea pueden perder entre un 10 % y un 20 % de su peso corporal en líquidos, lo que hace esencial el tratamiento de rehidratación por vía oral.

Soluciones de rehidratación oral (SRO)

Según Ingrid Lorenz, docente de Medicina Bovina en la Universidad de Dublín y presidenta del grupo de trabajo técnico de CalfCareTM de Salud Animal Irlanda, para tratar la diarrea en terneros, es importante administrar soluciones de rehidratación oral (SRO) de buena calidad. Estas soluciones deben contener:

• Entre 90 y 130 mmol/l de sodio.
• Glucosa y/o otros facilitadores de la absorción de sodio y agua.
• Una capacidad alcalinizante de 60 a 80 mmol/l a partir de bicarbonato o precursores del bicarbonato.
• Entre 10 y 30 mmol/l de potasio.

La administración de leche no empeora ni prolonga la diarrea en los terneros; al contrario, retirar la leche puede provocar malnutrición y pérdida de peso. La leche proporciona la energía y los nutrientes necesarios para la recuperación de la mucosa intestinal. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca los diferentes tratamientos para la diarrea en terneros)

Evaluación y administración del tratamiento

El tratamiento con líquidos y electrolitos debe iniciarse rápidamente para evitar daños irreversibles. La cantidad de líquido a administrar se calcula multiplicando el porcentaje de deshidratación estimado por el peso corporal del ternero, más una dosis de mantenimiento de 50-100 ml/kg administrada en 24 horas.

El médico veterinario Óscar R. Perusia, profesor asociado de la Facultad Ciencias Veterinarias de Esperanza (Argentina), el déficit de bases totales para corregir la acidosis se calcula con la fórmula:

Déficit de base × peso del ternero × 0.5

Para convertir miliequivalentes a gramos de bicarbonato, se divide por 12 (1 gr. de CO3Na produce 12 Meq. de CO3H [base]).

Vías de administración

La vía de administración dependerá del grado de deshidratación y del tipo de alteración intestinal:

• Vía oral: Útil cuando la deshidratación no supera el 7-8% y no hay trastornos de absorción intestinal. Las soluciones orales pueden administrarse con botella y tetina, espaciando las tomas de 2 horas y limitando cada toma a 2 litros.
• Vía intravenosa: Recomendable para deshidrataciones superiores al 8%. Permite una rápida rehidratación y es esencial en casos severos.

Formulaciones de soluciones

Solución «casera»:

• 100 g de glucosa.
• 10 g de sal común.
• 2 litros de agua.

Solución farmacéutica:

• 20,5 g de cloruro de sodio.
• 26,5 g de cloruro de potasio.
• 23,5 g de fosfato bipotásico.
• 29,5 g de bicarbonato de sodio.
• 10-15 g por litro de agua.

Es importante evitar las soluciones ringer lactato debido a posibles problemas de metabolismo hepático en terneros diarreicos. Además, la adición de glucosa a las soluciones ayuda en la absorción de sodio y agua, pero debe evitarse el azúcar común (sacarosa), ya que no tiene el mismo efecto y puede agravar la diarrea.

Precauciones al usar soluciones orales

Álvaro García, en el portal Dellait, advirtió que «el tratamiento con fluidoterapia inadecuada puede provocar desequilibrios en los electrolitos del cuerpo o incluso más pérdidas que agravan la condición del ternero». No obstante, dado que la mayoría de los lactoreemplazantes están elaborados con suero de queso, estos sustitutos tienen concentraciones altas de sodio (hasta 2% o 17–80 mmol/l) así como altas concentraciones de lactosa que varían de 140 a 230 mmol/l.

En consecuencia, hay más sólidos totales por litro de solución y una mayor osmolalidad, que también aumenta por contenido de azúcar (dextrosa) y minerales (electrolitos). De este modo, «es importante que los terneros que reciben este tratamiento también tengan acceso a abundante agua fresca para poder restablecer su equilibrio electrolítico».

Según los resultados de un experimento detallado por el autor, «proporcionar una mezcla de azúcar y minerales en un lactoreemplazante y restringir el acceso a agua fresca puede retrasar la recuperación de los terneros de la diarrea».}