Conozca los 7 pecados capitales de la sanidad en bovinos

Para garantizar la producción de alimentos seguros y saludables, es esencial abordar adecuadamente el manejo de la sanidad en las empresas ganaderas. Enrique Rimbaud, médico veterinario especialista en sanidad, asegura que existen unos pecados capitales en la sanidad de los animales, llegando a cometer errores que parecen básicos, pero que son esenciales en el proceso.

De acuerdo a Rimbaud, “el primer pecado capital, que yo diría que lo cometen el 99% de los productores, es desparasitar sin diagnóstico. Evidentemente, hay mucha gente a la que le gusta tirar el dinero y no sabe si los animales tienen parásitos o no, no saben cuáles parásitos tienen y tampoco cuántos parásitos tienen”.

En ese orden de ideas, el segundo de los pecados que menciona el profesional es bañar sin sentido a los animales para controlar los ectoparásitos. Esta es una situación es muy común en las fincas, debido a que los productores bañan con mucha frecuencia a los bovinos, olvidando que las garrapatas tienen un ciclo de 21 días.

Según Rimbaud, “esto quiere decir que si se baña y funciona el producto, solo hasta después de los 21 días se volvería a ver garrapatas”. Además, el experto menciona que esos baños se hacen con una dosis inadecuada debido a que la mitad de esos productos “están diseñados para bañar cuatro animales por bombada, pero hay productores que lo hacen con mucho más animales”. (Lea en CONtexto ganadero: Todo lo que debe saber sobre el baño de los bovinos)

El tercero pecado capital que expone el experto es administrarles vitaminas a los bovinos sin ningún objetivo. Existe la creencia que se debe desparasitar y aplicar vitaminas al mismo tiempo cada cierto tiempo, siendo este un grave error.

En palabras de Rimbaud, “si el animal hipotéticamente llegara a tener parásitos, estos organismos inflaman el abomaso, que es donde se absorben las vitaminas. Si el intestino está inflamado, no puede absorber la vitamina, por lo tanto se está tirando el dinero”.

El bienestar animal y la sanidad son un tema mundialmente conocido, por eso, a pesar que el cuarto pecado capital ha ido mejorando, en ocasiones se suele seguir presentando. Este se encuentra relacionado con el uso de agujas, pues el profesional asegura que es común que se use la misma aguja para vacunar, desparasitar y aplicar vitaminas a todos los animales.

“La aguja trasmite enfermedades y una caja de estas sale más económico que el tratamiento de una enfermedad”, sostiene el profesional.

El quinto pecado capital hace referencia a no brindarles las sales minerales a los bovinos de forma adecuada, teniendo en cuenta que algunos productores suelen hacer mezclas poco útiles porque no tienen los nutrientes que necesita el ganado para su nutrición. (Lea en CONtexto ganadero: Los múltiples beneficios de las sales minerales en el ganado bovino)

En ese sentido, el sexto pecado del cual habla Rimbaud es no vacunar de forma adecuado a los bovinos. “Es común que los ganaderos aseguren que vacunan a los bovinos en la entrada y salida del invierno, lo cual significa que los animales quedan protegidos unos meses y los otros quedan sin ningún cuidado sanitario”, sostiene.

Finalmente, Rimbaud afirma que el séptimo pecado “es el peor de todos, pues los ganaderos optan por no consultar al veterinario. Los profesionales estudiamos y trabajamos para organizar un programa de sanidad, de producción, de reproducción, de alimentación y de todo lo que necesita el animal, generando que el ganadero gaste menos y gane más”.