Conozca la serie de 8 capítulos enfocada en la ganadería bufalina en Colombia

El Manual práctico ganadero elaborado por Fedegán estará publicando 8 capítulos relacionados con la producción bufalera en Colombia, de los cuales ya se publicó el primero. En el capítulo 115 del Manual práctico ganadero, se menciona que la llegada de los búfalos a Colombia se remonta en 1967, llegando a evolucionar hasta encontrar hatos bufalinos en 30 departamentos con un inventario que ha crecido en un 34 %, en el último año. (Lea en CONtexto ganadero: Búfalos, una opción eficiente para la ganadería regenerativa)

La actividad bufalina se desarrolla principalmente en programas doble propósito, aun cuando también se encuentran proyectos de lechería y ceba especializada. La gran mayoría de los predios bufaleros demuestran que son un importante complemento a la ganadería vacuna, pues en el 78% de los predios con inventario bufalino, también existe ganado vacuno.

De acuerdo con Arenas Ovalle, “el departamento de Córdoba es el que tiene mayor inventario de búfalos, seguido de Santander, Magdalena, Antioquia y Bolívar. Aunque anteriormente se mencionaba que se encuentran búfalos en 30 de los 32 departamentos del país, y en 1054 municipios”.

El beneficio de búfalos sigue creciendo en el país, siendo para el 2023 de 51.860 cabezas. Desde el gremio de bufaleros en Colombia se está realizando una intensa campaña para controlar el sacrificio de hembras, salvo que sea por temas técnicos.

El peso promedio de sacrificios es de 447 kilogramos y el rendimiento en canal para los machos es del 50.5 % y de las hembras, del 48.8%. La Asociación Colombiana de Criadores de Búfalos (Asobúfalos) fundada en 1991 estima que para 2030 se puede triplicar el inventario de búfalos y llegar a producir 183.928.000 litros de leche y 27.774 toneladas de carne de búfalo. (Lea en CONtexto ganadero: El mercado de derivados del búfalo en Colombia tiene un potencial sin explotar)

El búfalo de agua, Bubalus bubalis, es un animal doméstico ampliamente difundido en diversas regiones del mundo, incluyendo América Latina. Esta especie, conocida por su adaptabilidad y resistencia, presenta características distintivas que la hace relevante en la economía ganadera y en la diversificación de la producción animal.

Los búfalos pueden alcanzar un tamaño considerable, con pesos que varían dependiendo de la edad y la alimentación, pudiendo superar los 900 kilogramos. Su pelaje es corto y oscuro, adaptado para protegerlos de condiciones climáticas adversas presentes en el trópico.

El manual práctico ganadero afirma que estos herbívoros consumen principalmente pastos y algunas plantas acuáticas y son bastante precoces reproductivamente. En condiciones apropiadas, pueden vivir hasta 30 años.

Su eficiencia productiva le permite que el tiempo de permanencia en ceba sea corto, logrando animales de 470 kilogramos vivo a los 18 meses de edad. En el caso de sus lactancias, pueden alcanzar de 5 a 7 meses, permitiendo buenos flujos de caja al productor.

Como cualquier ganadería en el país, el búfalo requiere de un control sanitario para prevenir enfermedades comunes en los ganados vacunos. Es fundamental tener un protocolo sanitario adecuado para detectar los hemoparásitos.

En palabras de Arenas Ovalle, en el Manual Práctico Ganadero, “se quiso hacer un bloque especial para búfalos con algunas particularidades de dicha ganadería. En los distintos capítulos se podrá aprender sobre las diferencias que hay, algunas especificidades en nutrición y praderas, así como en reproducción, manejo, salud e instalaciones para finalizar con los productos de la ganadería bufalina, es decir la carne y la leche”.

Si quiere conocer más detalles de este tipo de ganado, puede ampliar la información presionando en este enlace, que lo redirecciona a los capítulos del Manual práctico ganadero.