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Por CONtexto ganadero - 09 de Enero 2024
Un adecuado mantenimiento de los equipos de ordeño permite reducir pérdidas o incrementar costos que irían en contra de la rentabilidad del negocio ganadero.
El mantenimiento del equipo de ordeño es un aspecto fundamental en la producción de leche de calidad, de la salud de los animales y de la rentabilidad ganadera.
Los equipos de ordeño se utilizan hasta tres veces al día durante los 365 días del año, por ello se deben mantener en perfectas condiciones de funcionamiento y aseo, indicó Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero, elaborado por Fedegán.
Los operarios del ordeño deben capacitarse y familiarizarse con el accionar del equipo permitiéndoles detectar alguna falla que se presente y tomar las medidas adecuadas de manera oportuna para luego informar al técnico asesor quien será el único que realice mantenimientos especializados.
Todos los equipos de ordeño deben ser revisados de manera rutinaria y a fondo, al menos dos veces al año. Las compañías distribuidoras de estos equipos deben entregar un manual de servicio y un catálogo con las especificaciones técnicas y sus recomendaciones de mantenimiento necesarias. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca cómo son los equipos de ordeño y los cuidados que deben tenerse)
En toda producción lechera especializada que tenga equipo de ordeño mecánico es necesario contar con un servicio periódico de mantenimiento. Algunos de los aspectos a tener en cuenta para el mantenimiento de cada uno de los componentes del equipo y que debe realizar mensualmente el encargado en la finca, serían:
Bomba de vacío. Se debe revisar el nivel de aceite y cambiarlo cada 500 horas de trabajo. Si se tienen dos ordeños diarios de hora y media de duración, eso equivale a 167 días, es decir, máximo cada seis meses. Las fugas de aceite y la tensión de las correas deben revisarse para solicitar el mantenimiento necesario. La limpieza de la bomba y, particularmente, los exostos ayudarán a un mejor funcionamiento y menor desgaste.
Regulador del vacío. Este debe permanecer limpio, incluidos los filtros respectivos.
Pulsador. Deben permanecer limpios y revisar la frecuencia de pulsación para detectar fallas y solicitar el mantenimiento necesario oportunamente.
Pezoneras. Cada juego de pezoneras tiene una vida útil teniendo en cuenta el número de ordeños. Existen pezones de 4.000 y hasta 10.000 ordeños, según el material del cual estén hechas. Teniendo en cuenta esto y según el número de ordeños en la finca, la cantidad de animales en ordeño y el número de unidades de ordeño, se determina el periodo de duración de las pezoneras.
Se deben revisar permanentemente para detectar rupturas. Antes de la percepción visual, las pezoneras han sufrido cambios en la textura, alterando el ordeño de los pezones y permitiendo la acumulación de bacterias que afectan la calidad de la leche. (Lea en CONtexto ganadero: Estos son los componentes en un sistema de ordeño mecánico tradicional)
Manguera. Todas las partes de caucho y empaques deben cambiarse al menos una vez al año. Las mangueras de leche pueden ser de tres materiales: plásticas, de caucho o de silicona. La longitud es muy importante y hay que mantenerlas lo más cortas posibles, sin afectar la posición normal del colector ya que cuando son muy largas se ocasiona disminución del nivel de vacío en el colector.
Las mangueras de pulsación deben inspeccionarse visualmente. Los tubos cortos de aire son susceptibles de romperse y torcerse por lo que se deben reemplazar varias veces al año. Todas las válvulas y grifos para limpieza del sistema de vacío deben chequearse, engrasarse si es necesario y remplazarse se hay fallos, al igual que todas las conexiones donde posiblemente se cause escape de leche o variaciones de vacío.
Cuando se sufren caídas frecuentes de pezoneras o unidades de ordeño, se debe revisar la rutina para verificar si las ubres y pezones están realmente secos al momento de colocar las unidades de ordeño. También se puede deber a un bajo nivel de vacío, bien sea por insuficiencia de la bomba o por fugas en el sistema.
Se pueden presentar caídas de máquinas si la línea de conducción de leche es muy delgada y el flujo de leche la inunda y hace que se pierda vacío en ese puesto de ordeño.
Si se presentan fluctuaciones de vacío durante el ordeño quizá se deba a fallas en el regulador de vacío o que se han colocado mangueras de leche y de vacío demasiado largas.
Encontrar pezones irritados o lastimados y esfínteres de pezón con daños graves puede ser señal de mal funcionamiento del equipo de ordeño que genera un exceso de vacío en la punta del pezón por fallas en el regulador o por una bomba de vacío sobredimensionada.
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