Un toro chimbolo, también conocido como toro marcador, es aquel que se utiliza para identificar las vacas en celo, facilitando la detección de la mejor época para la inseminación. No todos los toros son adecuados para esta tarea, pues se requieren ciertas características físicas y de comportamiento que aseguren su efectividad sin poner en riesgo la salud del animal o la seguridad del ganado. (Lea en CONtexto ganadero: Toros calentadores: diferencias, ventajas y contraindicaciones)
Una vez seleccionado, el toro chimbolo necesita una preparación física que le permita cumplir con su tarea de manera efectiva. Esta preparación incluye dieta, ejercicio, cuidados veterinarios, etc.
A este animal también se le conoce como toro con pene desviado, pues se le realiza la modificación quirúrgica con el objetivo de incapacitar a un macho para realizar la cópula, lo cual no impide que el bovino presente la conducta sexual normal de búsqueda e intento de monta a las hembras en celo.
La detección del celo es fundamental para lograr un programa de reproducción dirigida, en el cual se incorpora oportunamente a un animal al proceso reproductivo y productivo. El procedimiento quirúrgico de este animal es útil en los programas de manejo reproductivo del hato para detección y marcaje de celos en las hembras sexualmente maduras, sirviendo a los inseminadores como un mecanismo para señalar los animales aptos y el momento idóneo para la fertilización.
Roberto Valenzuela, amante de la ganadería, explica en un video que, “estos toros viven con las vacas y las montan, con lo cual indican cuando ellas entran en celo. A estos animales se les pone un collar en el pecho que las mancha en el momento en que ellas entran en celo, para que el ganadero pueda recogerlas y llevarlas al corral”.
El procedimiento quirúrgico llamado desviación de pene, que requiere de un mínimo trauma a los tejidos y ofrece una pronta cicatrización. De acuerdo a Valenzuela, a estos toros, “se les coge el miembro y se les saca por un costado de su barriga, para que al momento de montar la vaca, no la preñen”.
Siendo más técnicos, en un trabajo investigativo de Ronnie de Jesús Arieta Román, se explica que esta cirugía inicia con incisión de la piel en la dirección craneocaudal en la línea promedio perineal.
“El tejido de la piel, músculos subcutáneos y semimembranoso se desbridan a la ubicación de la flexura sigmoidea, esto se exterioriza y tira hacia fluir. El músculo retractor del pene se incide logrando la miectomía. La túnica albungínea del lado del pene se escarifica con un bisturí, colocando cuatro puntos interrumpidos simples con hilo”, describe Arieta Román.
Esta técnica se reporta como segura para su uso en campo, debido a que hay simplicidad en su ejecución, eficiente a bajo costo, y que no interfiere con la libido de los animales.
Todas estas prácticas deben hacerse bajo un correcto manejo de bienestar animal, para así garantizar la salud del animal y su capacidad de productividad dentro del predio. (Lea en CONtexto ganadero: Cuidados a la hora de practicar la cirugía de desviación de pene en toros)
En palabras de Valenzuela, “aproximadamente 20 días después de la cirugía, estos toros pueden empezar a trabajar con las vacas y usarlos para detectar el celo”.
@rvalenzuela1995 El peor trabajo del mundo lo tiene este pobre animal 🐮 #ganaderia #animal #toro #ganadero #ganado #veterinario #vet #agropecuaria #agropecuario #finca #agro #brahman #nelore #cebu #naturaleza #rancho #campo #colombia ♬ original sound - Roberto Valenzuela