Es posible que la inseguridad alimentaria continúe en aumento en el transcurso del 2023, principalmente por las condiciones internacionales de inflación y la guerra en Ucrania, señaló el profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, Felipe Roa-Clavijo.

A propósito del reciente informe del Programa Mundial de Alimentos sobre inseguridad alimentaria, el docente señaló que otros factores que incidirán en el tema son la intensificación del conflicto armado en varias regiones, los temas climáticos como lo es el fenómeno del niño que se está prediciendo que será bastante pronunciado, y por la inflación a nivel nacional que estamos experimentando desde hace varios meses.

De acuerdo con el análisis “el informe, aunque presenta cifras muy preocupantes para Colombia, no son sorprendentes, pues sabemos que desde antes de la pandemia la inseguridad alimentaria venía en aumento en el país”.

Según lo expuesto por Roa-Clavijo este problema tiene que abordarse desde una perspectiva integral y con intervenciones integrales de corto y mediano plazo. Ningún ministerio de manera individual tiene la capacidad de hacerle frente a estos retos de la inseguridad alimentaria. Todos los ministerios y las agencias de gobierno tienen que trabajar colectivamente para poder hacerle frente a estos retos de la inseguridad alimentaria.

Es importante tener en cuenta que la evaluación del Programa Mundial de Alimentos es una evaluación externa realizada por una organización internacional y no son cifras oficiales, las verdaderas cifras oficiales las provee la Encuesta Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que se viene haciendo desde el 2005 y se realizó hasta el 2015. (Lea: Inseguridad alimentaria en Colombia afecta a más de 15,5 millones de personas)

Hay una falencia, porque desde el 2015 no se actualizan las cifras oficiales de seguridad alimentaria en el país. Esto es muy preocupante porque no se le está brindando información oficial a los formuladores de política pública para que puedan responder a la problemática de la inseguridad alimentaria en las diferentes regiones.

Sin embargo, el informe del Programa Mundial de Alimentos provee información valiosa en el sentido en que no solamente ofrece información del nivel nacional, sino también desagregada por departamentos. Esto le da herramientas importantes a los formuladores de política pública y a las autoridades locales, para que puedan actuar pronto frente a esta problemática.

Recuerda el profesional que de acuerdo con el informe del PMA, el 30 % de la población colombiana se encuentra en una situación de inseguridad alimentaria moderada o severa de esos, 2.1 millones están en una situación severa de inseguridad alimentaria y 13.4 millones están en una situación moderada de inseguridad alimentaria.

Los departamentos que más altos niveles de inseguridad alimentaria tienen son Córdoba (70 %), Sucre (63 %) y César (55 %),. Es decir, la región Caribe es una de las zonas con más altos niveles de inseguridad alimentaria. Otros departamentos, como Arauca, Putumayo, Chocó y Norte de Santander también tienen altos niveles de inseguridad alimentaria y, si se ve por los términos absolutos, en las zonas donde más hay inseguridad alimentaria es en Antioquia, Córdoba y Bogotá.

Hay varios factores que están impulsando la inseguridad alimentaria, en especial los altos niveles de pobreza, las altas tasas de desempleo e informalidad, la violencia, el conflicto y el desplazamiento que se ha venido exacerbando en varias regiones del país. De igual forma, otros estructurales como la crisis en Ucrania, que ha tenido efectos importantes sobre la importación de fertilizantes e insumos agroquímicos, la elevada inflación y los desastres naturales. (Lea: Cinco claves para fortalecer la seguridad alimentaria desde la agricultura)

Las poblaciones que más han estado afectadas a nivel nacional incluyen, en primer lugar, las víctimas del conflicto armado; en segundo lugar, los grupos étnicos; y, por último, los hogares con jefatura femenina.