Pues bien, lo primero que se debe decir es que en 2022 la producción de leche disminuyó 5,2% pasando de 7.821 millones de litros a 7.414 millones el año anterior.
Las razones de tal baja van desde el incremento en el precio de las materias primas, que, si bien han disminuido su cotización aún no alcanzan niveles medianamente cercanos a los que registraban finalizando 2020, hasta el traslado de unidades productivas lecheras al mercado de novillos dados los mejores precios y menores niveles de costos.
De hecho, las cifras de PIB del DANE para la leche cruda medida en volumen registran disminución en la producción en cinco trimestres consecutivos, desde el último de 2021 hasta el último de 2022.
Ahora bien, en el primer bimestre de 2023 las cifras de precio y acopio muestran un alza de 5% frente a diciembre, para la primera variable, y una baja de 9% para la segunda variable frente el primer bimestre de 2021.
Estos resultados efectivamente muestran que la producción de leche ha continuado contraída en lo corrido del año a pesar del mejor precio pagado al productor. Razones para ello son idénticas: los costos aún no bajan de manera suficiente y el mercado de novillos sigue con precios atractivos: Sin embargo, habrá que añadirse las sensibilidades que tiene el país en materia climática respecto a fenómenos como los de La Niña y El Niño.
La última Niña que registró el país inició en julio de 2020, y recién en marzo de 2023 se declaró como oficialmente terminada. El exceso de lluvias fue muy perjudicial para la producción de pastos y forrajes. Así mismo, entre diciembre de 2022 y febrero de 2023 se tuvieron periodos intermitentes de verano como si La Niña estuviera despidiéndose sin quererse ir.
Al contrario, en marzo y recién abril que son periodos de fuertes lluvias –recuerden “en abril lluvias mil”–, no se ha registrado el invierno típico, y al contrario, se notan variados días soleados. ¿Está ingresando entonces el fenómeno de El Niño?
Recordemos que la autoridad meteorológica nacional así como la internacional, han indicado que desde finales de junio ya puede presentarse un Niño en nuestro territorio, y de hecho hoy la probabilidad es superior al 70% para que se presente.
En tal contexto climático la pregunta que debemos hacernos es, si La Niña se extendió por casi tres años, entonces, ¿cuánto durará el fenómeno de El Niño? Lo único cierto es que, con veranos extendidos la producción de leche evidentemente mantendría la senda de contracción.
Así las cosas, con menor leche, menor mantequilla; que a diferencia de otros productos lácteos no tiene grandes cifras de importación. 42 toneladas en 2022. Por eso es el derivado lácteo en el que se percibe más su ausencia en los estantes y anaqueles.
Nota de interés: A propósito de la mantequilla. ¿Está usted seguro que lo que consume es mantequilla, o tal vez sea margarina? ¿Sabe distinguir entre mantequilla y margarina? ¿Por qué el producto que le venden en la tienda o supermercado no dice, en ningún lado del empaque, si es mantequilla o margarina? Es una tarea para la SIC que hace rato se ha solicitado y no ha realizado y sí está generando confusión en el consumidor.