Entender qué constituye un suelo saludable y sus características principales es vital para preservar los recursos naturales del mundo y asegurar una producción agrícola eficiente y sostenible. Entonces la pregunta es, ¿qué es un suelo saludable? (Lea en CONtexto ganadero: Cómo mantener un suelo vivo y saludable para una producción óptima y sostenible)

Un suelo saludable es aquel que tiene la capacidad de sustentar plantas, animales y microorganismos de manera equilibrada, promoviendo ciclos biogeoquímicos eficientes y resilientes. Este tipo de suelo no solo soporta el crecimiento de plantas robustas, sino que también mantiene la calidad del aire y del agua, y es capaz de regenerarse y resistir perturbaciones ambientales.

Antonio Silva, ingeniero agrónomo de la Universidad de Brasilia con maestría en suelo y nutrición de plantas, explica en un podcast para Agrosavia que, “un suelo saludable se define como aquel capaz de ejercer funciones químicas, físicas y biológicas, por lo que a esto se le incluye la producción de alimentos para no comprometer su existencia para las generaciones futuras”.

El concepto de suelo sano se puede entender haciendo una analogía con el cuerpo humano. Por ejemplo, se reconoce a una persona sana como aquella que es capaz de hacer sus actividades de locomoción, alimentación, entre otras; garantizando con sus hábitos la existencia de una generación futura.

En términos generales, Silva asegura que “es a través del suelo que los humanos garantizan el agua que beben, el aire que respiran y los alimentos que comen. Entonces un suelo saludable significa vida”.

Pero, ¿qué características tiene un suelo saludable?

El suelo está vivo, y así como los humanos, se enferma y también necesita reposo y algunos cuidados básicos como estar expuesto al sol y a la lluvia. “Todo este conjunto hace que el suelo respire y, por tanto, que se mantenga vivo”.

Esto quiere decir que una de las características de un suelo sano es el equilibrio entre todas las entradas y salidas, donde la química y la física son tan importantes como la biología. A continuación, se mencionan algunas de las características del suelo:

• Estructura adecuada.
• Riqueza en materia orgánica.
• Diversidad biológica.
• Equilibrio de nutrientes.
• pH adecuado.
• Capacidad de retención de agua.
• Baja contaminación.
• Buena actividad microbiana.

Es por esto que mantener los suelos saludables es fundamental para la sostenibilidad agrícola y la protección del medio ambiente. Suelos saludables mejoran la productividad agrícola, reducen la necesidad de fertilizantes y pesticidas, y ayudan a mitigar el cambio climático mediante la captura de carbono. (Lea en CONtexto ganadero: Suelos saludables ofrecen diversos beneficios)