Empresa Molinos ToboFoto: tobo.com.coLa implementación de molinos de viento para la extracción de agua presenta múltiples beneficios.

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¿Cómo funcionan los molinos de viento para la extracción de agua en fincas ganaderas?

25 de Noviembre 2024

Los molinos de viento para la extracción de agua han ganado relevancia como una solución económica y ecológica para satisfacer la demanda hídrica en áreas rurales. Si bien se trata de una práctica ancestral, su eficacia lo hace un sistema útil.

Los molinos de viento son dispositivos que utilizan la fuerza del viento para generar el movimiento necesario para accionar bombas mecánicas, las cuales extraen el agua de fuentes subterráneas, como pozos profundos, aljibes y reservorios. A través de un diseño mejorado que aprovecha la energía del viento, estos sistemas pueden extraer entre 2.000 y 40.000 litros diarios de agua, dependiendo de la profundidad del pozo y las características específicas de cada sitio. Fabricados con materiales resistentes como hierro y galvanizado, cada molino se adapta a las particularidades de la finca, ofreciendo una solución personalizada que optimiza el consumo de recursos.

En una entrevista para CONtexto Ganadero, Sandra Tobo, gerente de Molinos Tobo, señala que su empresa se enfoca en proporcionar sistemas a medida, analizando cada caso según el diámetro y la profundidad del pozo, así como el volumen de agua requerido para la actividad ganadera. Esto permite que el sistema funcione de manera óptima, garantizando la autonomía del productor frente a la energía eléctrica o el uso de combustibles fósiles, como diésel o gasolina.


Beneficios de los molinos de viento en la ganadería


La implementación de molinos de viento para la extracción de agua presenta múltiples beneficios. Una de las ventajas más destacadas es la independencia energética que ofrece a las fincas ganaderas. Al no depender de la red eléctrica ni de combustibles, los ganaderos pueden reducir significativamente sus costos operativos y su dependencia de fuentes de energía no renovables. Además, estos sistemas permiten a los productores contribuir al cuidado del medio ambiente, al utilizar exclusivamente fuentes renovables, lo que reduce la huella de carbono de sus operaciones.

Otro aspecto para resaltar es el bajo costo de operación que ofrece esta tecnología. A diferencia de otros sistemas de bombeo de agua, el molino de viento aprovecha el viento, una fuente gratuita y disponible, lo que minimiza el costo por litro de agua. Con precios que oscilan entre los 4 y 12 millones de pesos colombianos, un molino puede amortizarse en un plazo de dos a tres años, generando ahorro a mediano y largo plazo. Además, la vida útil de estos sistemas es de más de 20 años, lo cual representa una inversión de gran valor para los ganaderos.


Innovación en sistemas híbridos de fertirriego automatizado


Molinos Tobo apuesta fuertemente por la innovación en los últimos años, enfocándose en la investigación y desarrollo de soluciones que integren múltiples fuentes de energía renovable. En colaboración con el Ministerio de Ciencia de Colombia, la empresa está finalizando un proyecto pionero en Latinoamérica: un sistema híbrido que combina energía eólica y solar para el riego y fertilización automatizada de cultivos. Este sistema, implementado en la región de Yopal, se ha diseñado para funcionar sin conexión a la red eléctrica, permitiendo una operación autónoma y sostenible.

El sistema de fertirriego automatizado utiliza sensores y controles avanzados para garantizar que cada planta reciba la cantidad precisa de agua y nutrientes, eliminando el desperdicio de recursos. Esta tecnología es la primera de su tipo en Latinoamérica y responde a la necesidad de optimizar los recursos hídricos y aumentar la eficiencia en la producción agrícola, ofreciendo a los productores una solución innovadora que alinea la sostenibilidad con la productividad.

Con más de 2.500 molinos instalados en distintas regiones de Colombia, Molinos Tobo ha tenido un impacto significativo en áreas como la Orinoquía, donde el acceso al agua es limitado y los costos de energía son altos. La empresa también cuenta con una cartera de clientes en el norte del país y ha comenzado a exportar sus molinos a países como Cuba, ampliando el alcance de esta tecnología y demostrando su adaptabilidad a distintos entornos geográficos y climáticos.