Semilleros de la innovación que aportan a la ruralidad del país

A través del apoyo y acompañamiento del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, decenas de colegios de Bogotá han venido trabajando en proyectos de sostenibilidad y protección de los recursos hídricos. Muchos de estos, de gran utilidad para el agro y la ganadería.

Purificadores de agua lluvia, Casa-fincas inteligentes, Acuamuros o sistemas que permiten pronosticar el nivel de cauce de un río para así elegir el momento preciso para lavar frutas, verduras y vegetales en el campo; son algunos de los proyectos que los colegios de la capital, con énfasis técnico, han venido trabajando de la mano del Sena, para fomentar la investigación científica y la innovación en pro del medio ambiente, la preservación de recursos hídricos y el mejoramiento de la actividad agropecuaria.

CONtexto Ganadero presenta algunas de las iniciativas que surgieron de la creatividad y formación de estudiantes que a través de herramientas tecnológicas y elementos reciclables han puesto a funcionar sistemas de gran aplicabilidad en el sector rural. 

Tecnopurificador de agua lluvia

Se trata de un sistema interconectado que va ligado a un software informático (visual basic) y circuitos electrónicos que facilitan la administración del purificador a través de las tres fases estipuladas para limpiar el agua luego de una precipitación o aguacero. Dichos circuitos activan y desactivan las válvulas que se encuentran en cada tanque.

El proceso comienza cuando el agua lluvia cae al tejado de una casa y luego va a la canaleta, de ahí llega al primer balde, el cual cuenta con cuatro mallas de carbón activado, este es un compuesto químico de cinco nanómetros que hace que cuando el agua lluvia caiga, gran parte de contaminantes queden represados. Este proceso dura cerca de 30 minutos.

(Foto: CONtexto Ganadero)

Luego de este tiempo y gracias al software configurado para el sistema, se activan las electroválvulas y el agua pasa al siguiente tanque que cuenta con tan solo una malla de carbón activado. (Lea: Preservar el agua del planeta, el gran reto de la tecnología)

El mismo proceso transcurre en el tercer tanque, pero en este lugar se encuentra instalado un medidor de PH para detectar si el agua es ácida. Dicho medidor envía sondas que describen la composición del agua. Si es potable, pasa al último tanque, del cual se debe recoger; de lo contrario regresa, a través de una motobomba y reinicia el proceso hasta que esté completamente pura y apta para consumo humano.

Proyecto de aprovechamiento de recursos hídricos para la producción

La posibilidad de pronosticar el nivel de cauce de un río, para aprovechar sus aguas en el proceso de lavado de frutas, verduras y tubérculos, es tan viable que incluso un grupo de jóvenes le apostó a un proyecto que no solo cumple con este propósito, sino que además le permitirá a las comunidades ribereñas estar en alerta ante posibles inundaciones.

A través de una rampa interconectada a una rueda que lleva dentro de sí un sensor magnético, los agricultores pueden conocer la inclinación exacta en la cual deben estar sus productos para poder lavarse por completo con el agua del río, mientras ellos se dedican a cualquier otra labor y ahorran costos. (Lea: La sostenibilidda ambiental será eje central en Expociencia y Expotecnología 2013)

(Foto: CONtexto Ganadero)

El sensor magnético envía datos como velocidad y fuerza  a un computador para así analizar el cauce del río y saber si es pertinente poner allí los elementos para que se laven. El PC puede trabajar con Visual Basic para procesar la información recibida de la rampa y tomar decisiones oportunas.

Asimismo, los residuos de polvo y tierra que vienen con frutas, verduras y en especial tubérculos, se recoge en una malla, para evitar contaminación o acumulación de bacterias en los ríos. Esta tierra puede ser utilizada nuevamente para labores agrícolas.

Casa-Finca inteligente

Este tipo de estructuras que en el futuro cercano, sin duda, se impondrán y se masificarán, parten del principio de la domótica. Un conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización de las viviendas, esto además ayuda al funcionamiento eficiente de la energía además de aportar confort, seguridad y comunicaciones entre los usuarios y el sistema.

Un sistema domótico es capaz de recibir información proveniente de unos sensores o entradas, procesarla y emitir órdenes. Con esto, se mejorará la calidad de vida de los habitantes del campo y la ciudad y un control integral del hogar.

(Foto: CONtexto Ganadero)

¿Cómo funciona? A través de una interfaz y un software informático, se envían las órdenes a los electrodomésticos. Dicha interfaz hace análisis matemáticos, digitales, lógicos y potenciales que reciben la información (orden) la procesan y la mandan al objeto que corresponda y con la potencia adecuada de voltios. (Lea: Invernaderos inteligentes, nueva alternativa de sostenimiento agrícola)

Asimismo, estas estructuras cuentan con redes de canaletas que purifican el agua para reutilizarla en labores como lavar la loza, lavar carros o regar plantas. De igual forma, cuentan con paneles solares para producir la energía necesaria y aportar a la electricidad de toda la vivienda.

Los aguamuros

Son estructuras hechas a partir de botellas plásticas y tubos de pvc. La finalidad de estos muros ecológicos es que el agua lluvia sea utilizada para labores cotidianas y siembra de cultivos. El agua pasa por el laberinto creado por las botellas del muro y llega hasta un estanque. (Lea: Cultivar en los desiertos, una alternativa cada vez más viable)

El sistema consiste en la instauración de un “Ecomuro” construido con envases reutilizados e interconectados entre sí. Allí, el agua lluvia de los techos pasa a través de las canales y se deposita en los envases de manera ascendente para garantizar un llenado eficiente y constante.  

(Foto: CONtexto Ganadero)

La propuesta intenta el aprovechamiento de los recursos naturales a través de la captación pluvial y de la implementación de las energías alternativas, para estimular el uso hídrico racional desde los hogares e instituciones educativas.