Las lluvias aumentarán en varias regiones de Colombia, mientras que en otras predominarán condiciones de sequía. Productores deben anticiparse a estas condiciones con sistemas de captación de agua, monitoreo de plagas y manejo adecuado de cultivos para mitigar riesgos.
El Boletín Técnico Agroclimático Nacional de la FAO pronosticó un aumento de precipitaciones en varias regiones de Colombia durante abril y mayo de 2025.
“El Caribe, la Orinoquía y la Región Andina podrían registrar lluvias superiores al 20 por ciento en comparación con el promedio histórico”, según el boletín.
En contraste, “se esperan reducciones en algunas áreas de la Amazonía y el Pacífico sur”. (Lea en CONtexto ganadero: ¡Pilas! Así se comportará el clima en lo que queda de marzo)
Captación de agua y riego eficiente
En el norte del país, donde la variabilidad de lluvias es alta, los productores deben tomar medidas para garantizar el suministro hídrico.
“Los sistemas de captación para agricultura son fundamentales para asegurar el suministro adecuado de agua a los cultivos”, afirmó Omar González, analista agrícola de la FAO, en entrevista con CONtexto Ganadero.
El experto recomendó implementar reservorios, jagüeyes y sistemas de riego por goteo para optimizar el uso del líquido.
Cultivos de banano
El boletín técnico recomienda que los productores de banano intensifiquen el mantenimiento de drenajes para evitar encharcamientos.
“El monitoreo de plagas es clave, ya que el exceso de humedad favorece su proliferación”, advirtió el informe.
Enfermedades como el moko pueden propagarse con el exceso de humedad, por lo que se deben aplicar estrategias de contención adecuadas.
Además, se recomienda un manejo eficiente de arvenses para proteger los suelos y optimizar la distribución de plantas de las unidades productivas, asegurando racimos de mayor peso y calidad.
Medidas en cafetales
El café es otro cultivo que requiere atención especial en estos meses. Para prevenir enfermedades como la roya del cafeto, es fundamental utilizar variedades mejoradas y mantener una nutrición adecuada.
“Un cultivo de café con una fertilización correcta es menos susceptible a la roya”, recomendaron los expertos del boletín técnico.
El uso de agroquímicos debe ser supervisado por ingenieros agrónomos y aplicado con precaución. Es importante respetar los periodos de carencia y evitar sustancias prohibidas como el clorpirifos y el fipronil.
Producción de fríjol
En Cundinamarca, los productores de fríjol deben iniciar el muestreo de suelos y aplicar enmiendas orgánicas e inorgánicas con anticipación.
“El monitoreo de precipitaciones mediante pluviómetros ayudará a gestionar mejor los riesgos hídricos”, señaló el boletín.
El uso de productos biológicos para el tratamiento de semillas, como Trichoderma y Beauveria, puede ayudar a prevenir enfermedades del suelo. Además, el trazado de surcos en curvas de nivel contribuirá a reducir la erosión causada por lluvias intensas.
Manejo integrado de plagas
Con el incremento de precipitaciones, se espera un aumento en la población de plagas como pulgones, mosca blanca y gusano cogollero.
“La instalación de trampas de feromonas y amarillas pegajosas permitirá detectar y controlar la propagación de estas plagas”, explicó González.
Para cultivos como el tomate, pimentón y fríjol, se recomienda la observación constante del envés de las hojas, donde suelen alojarse insectos perjudiciales. Además, en el caso del caracol gigante africano, se sugiere inspeccionar zonas húmedas y colocar trampas con cebo.
Resiliencia climática
Las Mesas Técnicas Agroclimáticas subrayan la importancia de adoptar estrategias de adaptación climática en el sector agropecuario.
“El monitoreo climático y la restauración de microcuencas naturales son herramientas clave para enfrentar las condiciones cambiantes”, destacó el boletín técnico.