Organismos como los hongos, o la cría y liberación controlada de insectos, pueden prevenir plagas que degradan los cultivos agrícolas y evitan el uso desmedido de plaguicidas químicos dañinos para los seres vivos.
Así lo afirma la profesora Nora Cristina Mesa Cobo, doctora en Ciencias Agrarias e investigadora en ácaros y control biológico de la Universidad Nacional sede Palmira, invitada al episodio # 6, “Control biológico”, del podcast “Bio – tendencias”. (Lea: 3 métodos para controlar ecológicamente las plagas)
La experta recordó que el control biológico está conformado por una serie de estrategias o métodos de control de plagas en las que interviene el hombre. En sus propias palabras, “es el manejo de plagas más importante que el hombre ha podido desarrollar”.
Por ejemplo, cuando “el agricultor decide comprar parasitoides para liberar en los cultivos, es decir, manipular insectos que se comen a otros insectos o que los parasitan, o comprar hongos entomopatógenos para aplicarlos en el campo, ocurre control biológico”.
La investigadora recordó que desde los años sesenta en Colombia –especialmente en el Valle del Cauca– existen laboratorios y biofábricas donde crían parasitoides, depredadores u hongos exclusivamente para el control biológico. (Lea: 3 efectivos controladores biológicos de plagas)
Agregó que “tenemos empresas como los ingenios o las productoras de papel que realizan un control a sus cultivos apoyados en el control biológico. En Bogotá hay empresas de flores que en la mayor parte de sus procesos utilizan controladores biológicos, especialmente para el control de ácaros. Colombia es líder en control biológico”.
Uso y resultados
Para probar uno o varios métodos, lo primero que hacen los agricultores y productores es observar los cultivos, parcelas o plantas y determinar qué tipo de plaga se presenta y cómo afrontarla.
La UNAL Sede Palmira es una de las instituciones de educación superior líder en investigación en torno al manejo integrado de plagas, dentro de la cual el control biológico juega un papel fundamental. (Lea: Los murciélagos, aliados en el control de plagas)
La profesora Mesa menciona que por ejemplo en un estudio de maestría descubrieron que la hembra de la plaga del Monalonion velezangeli, más conocida como chinche chamusquina, ataca cultivos de café, mora y guayaba, entre otras plantas, implantando sus huevos dentro de los tallos para que ningún enemigo natural llegue allí.
Con este conocimiento se planteó una estrategia de control con el productor, que consistió en aplicar hongos que atacan al chinche cuando hay mucha humedad, o en época de invierno.
“Multiplicamos esos hongos en laboratorio, los llevamos al campo con el productor y demostramos que funciona”. (Lea: 2 microorganismos patógenos para el control de plagas en ganadería)
Pese a que dichos métodos son una alternativa buena y económica, la docente resaltó que no todos funcionan bien; también dijo que encontrar al controlador “clave” requiere de un proceso lento que depende de la naturaleza para mostrar resultados que podrían llegar a ser impredecibles.
En ese sentido, recordó que “los métodos biológicos no exterminan por completo –como lo hacen productos químicos– sino que ahuyentan a las plagas para que no se posen más en los cultivos”.
Fuente: Agencia de Noticias UN.