levante vacas y toros
Foto: CONtexto Ganadero.

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Levante de vacas y toros, negocio para ganaderos fuertes

Por - 29 de Septiembre 2014


El levante de hembras y machos es similar. Sin embargo, las vacas se destinan para lechería y los machos para sacrificio, lo que hace que las 2 prácticas tengan algunas diferencias. Lo más importante, según expertos, es el buen manejo dado a los ejemplares para comercializarlos a un buen precio.

Juan Fernando Vela, director de Medicina Veterinaria de la Universidad de La Salle, en Colombia, explicó que la edad de levante de un bovino varía en Colombia por las condiciones de peso, para el caso del macho, y de ingreso a la pubertad, en el caso de la hembra.

El levante, que es posterior a la cría, va desde los 9 meses de edad del animal hasta los 2 años.Y son los cuidados en nutrición, sanidad y bienestar animal los que le permiten al ganadero conocer cuándo su ejemplar esta listo para salir de su finca.

Entre menos tiempo demore el ganadero en vender su animales de levante, más rápido recibirá ingresos. (Lea: La fórmula para levantar vacas)

No obstante, no se pueden descuidar algunas prácticas previas a la venta de ejemplares. Se trata, de acuerdo a Vela, al número de animales que se desea de levante al pensar que serán comercializados meses posterior y se necesitarán animales de reemplazo.

“Para hacer levante de hembras se tiene que tener en cuenta el costo. Cuántos animales debo levantar con un costo adicional a mi sistema. Debo manejar suficientes animales de reemplazo; un grupo de vacas que se reproducen y luego vendo”, dijo Vela.

El experto indicó que esto no siempre lo tienen presente los ganaderos en Colombia, quienes deberían pensar en el aumento de los costos en el levante de  animales que no generarán ganancia hasta que no tengan más crías.

Nutrición en levante

La tasa de crecimiento de hembras y toros en levante depende de lo que coma. La ganancia de corporalidad no es un lujo, según Vela, “los animales que tengan mejor alimento entrarán más rápido a producción”.

Rodrigo Vásquez, investigador de razas criollas de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, sede Tibaitatá, Mosquera, explicó que las crías crecen y se desarrollan con el peso y las defensas suficientes para generar más animales, que es la meta de todo ganadero en el levante y la ceba, si durante los primeros días de nacimiento reciben el calostro de su madre.

“La cría que tenga acceso al calostro tendrá vitalidad y resistencia”, señaló Vásquez. (Lea: 7 acciones para evitar el estrés calórico en las vacas)

El investigador de Corpoica dijo que las pasturas, suplementos, e incluso la leche que reciben las reses es fundamental durante los 5 primeros meses de vida y hasta que se haga el destete, que se puede extender hasta los 9 meses.

Vela aclaró que el desarrollo del rumen en ganadería de carne, es decir, de machos, no es un problema porque la nutrición se basa en pasto. A diferencia, las hembras destinadas a producción de leche a veces reciben “exceso de carbohidratos que afectan por ácido su sistema ruminal y eso no les permite satisfacer los requerimientos nutricionales”.

Manejo sanitario

Todo bovino requiere de las vacunas de control de enfermedades oficiales; y no se trata de una elección, son obligatorias. Sin embargo, dijo Vela, las reses en etapa de desarrollo son propensos a padecer de parásitos, en especial las hembras, por lo que además de estos biológicos requieren de la aplicación de inmnunológicos que ataquen otras patologías.

“El control de parásitos se hace al principio del levante, porque las hembras son susceptibles y se puede afectar su capacidad reproductiva”, enfatizó Vela.

Levante de machos

Las normas para levantar machos son semejantes a las implementadas en hembras. La diferencia radica en que las vacas están para reproducirse y producir leche y los toros para el sacrificio.

En el caso de machos, la inadecuada alimentación atrasa el crecimiento y la ganancia en peso ideal para que las plantas de beneficio adquieran el animal, lo que representa tiempo perdido y gasto adicional del productor mientras la res alcanza la corporalidad exigida.

Los parásitos también atacan a los toros y afectan la capacidad de que aquieran músculos. (Lea: Las 5 enfermedades reproductivas que más afectan al ganado en Colombia)

“Las vacunas reglamentarias hay que ponerlas. Dependiendo de la zona se aplican otras y se hace control de parásitos”, mencionó Vela.

¿Y el peso?

Vásquez consideró que el peso de un animal en levante suele estar entre los 280 y 350 kilogramos. Las variaciones dependen de la raza y la nutrición recibida.

Para Vela, el peso y la edad de un animal en etapa de levante varían según su fisiología: “ Un animal en levante es cuando comienza a desarrollarse el rumen a los 3 o 4 meses. Eso iría hasta la pubertad alrededor del año”.

Habla la experiencia

Felipe Calderón, ganadero de cría y levante de bovinos, quien fue miembro de junta directiva de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, señaló que el éxito de un productor dedicado a esta corriente del negocio se alcanza al escoger “buena genética, buena alimentación, con adecuado manejo y análisis de resultados”. (Lea: ¿Qué pasará con la ganadería colombiana en 10 años?)

El ganadero que trabaja con embriones para hacer cruces entre las razas pardo suizo, gyr y guzerá aseguró que si el país mejora la condición genética de las reses será más competitivo y en esa medida, con la adecuada nutrición y manejo, se alcanzarán “los pinos” para consolidar el negocio.

Calderón agregó que el negocio, en especial de lechería, atraviesa por dificultades en Colombia. Por ello criar y levantar reses es un “reto grande”, que además necesita de productores constantes.