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Foto: CONtexto ganadero

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Situación de marcados contrastes en Córdoba por cuenta de El Niño

Por - 01 de Febrero 2016

Mientras que en las poblaciones del Bajo Sinú la sequía se agudizó, en municipios del Alto Sinú casi no se han visto afectados por el verano y aún conservan fuentes de agua y alimento para el ganado.


Mientras que en las poblaciones del Bajo Sinú la sequía se ha agudizó, en municipios del Alto Sinú casi no se han visto afectados por el verano y aún conservan fuentes de agua y alimento para el ganado.   La situación actual del departamento es diametralmente opuesta. Mientras que hay graves reportes de intensa sequía en municipios como Chima, Momil, Purísima, Lorica y Cotorra al norte de Córdoba, en el sur cayeron lluvias en diciembre y algunas aisladas en enero, lo que ha permitido que los pastos se conserven.   Julio Padilla, administrador de la finca 'No te canses', ubicada en Tierralta, Córdoba, declaró que la hacienda está ubicada en una región fértil, y que el verano se ha sentido igual que en otros años.   “Estamos es una zona fértil a orillas del río Sinú, y acá el agua que se mantiene viene con gravedad. Hay un pozo de 80 metros, un tanque alto, entonces el agua viene del tanque por tubería”, afirmó.   El ganadero señaló que la producción se ha mantenido porque los pastos no han perdido calidad ni tampoco se ha visto obligado a utilizar suplementos para sostener a los bovinos. (Lea: Pequeños ganaderos de Córdoba cultivan agua y pastos para el verano)   “Nosotros pesamos el ganado y nunca ha bajado el kilaje, se ha mantenido, al menos en lo que va corrido del año. Yo lo veo bien”, agregó.   Luis Arturo Silgado, profesional en Valencia de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, aseguró que en el mes de enero han caído lluvias aisladas en algunas veredas de Valencia y Tierralta.   “Hemos sido privilegiados en el sur de Córdoba, en el alto Sinú, con lluvias en diciembre, algo que no ha ocurrido en otros departamentos. De igual manera, también ha habido algunas precipitaciones aisladas en enero que sirven para mantener los pastos”, dijo. (Lea: En Córdoba y Cesar llueve, pero no lo suficiente)   Sin embargo, el nivel de las lluvias no alcanza para aumentar los de las fuentes hídricas y solo sirven para humedecer la tierra y los pastos. En zonas más afectadas, los productores han manifestado su preocupación porque la reducción es ostensible también en las represas y jagüeyes.   Por su parte, Wilmer Garcés, profesional en Lorica del FNG, advirtió que la situación en el Bajo Sinú, en la zona donde el afluente empieza su arribo al mar Caribe, se está presentado una fuerte ola de calor que no da tregua a los productores.   “Los ganaderos están preocupados porque sus empresas vienen siendo afectadas por el fenómeno de El Niño que cada día intensifica las sequías ocasionando escasez de agua y alimento para sus animales”, dijo. (Lea: Advierten crisis en Córdoba por baja producción de pastos para bovinos)   Por eso, los empresarios de los municipios afectados han tenido que trasladar sus semovientes a los playones de la Ciénaga Grande de Lorica, en busca de mejores pasturas mientras pasan los efectos del intenso verano. Además, así dejan descansar sus potreros a la espera que renazca el forraje.   Según el profesional, estas condiciones se presentan todos los años, aunque en 2016 la situación ha sido particular porque por primera vez los playones de la ciénaga se han visto afectados y el nivel del agua comienza a disminuir.   “El panorama también es crítico para los municipios costaneros de San Antero, San Bernardo y Moñitos, ya que faltan 2 meses más de sequía y los ganaderos en su mayoría no están preparados para estos impactos de la naturaleza, a pesar de las capacitaciones recibidas por parte del Fondo”, sostuvo Garcés Naar.   En esa zona también llovió en noviembre y diciembre, lo que contribuyó a que el pasto se conservara. Pero en enero, comenzó una etapa de sequía con altas temperaturas que han secado los reservorios de agua.   “Ya no está lloviendo. La represa de Urrá, la hidroeléctrica, tiene mucha agua que acá nos hace falta. Los caudales de los ríos se han reducido ostensiblemente y entonces en la ciénaga están cediendo las aguas”, expresó.

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