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Foto: CONtexto Ganadero.

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Preocupa que invierno en el país sea tan crudo como el de 2012

Por - 01 de Marzo 2023

Arauca, Casanare, Boyacá, Caquetá y Putumayo, son algunos de los departamentos en los que las precipitaciones ya empiezan a causar estragos. Miles de familias damnificadas, vías colapsadas, animales ahogados y cultivos destrozados, hacen parte del balance.


Arauca, Casanare, Boyacá, Caquetá y Putumayo, son algunos de los departamentos en los que las precipitaciones ya empiezan a causar estragos. Miles de familias damnificadas, vías colapsadas, animales ahogados y cultivos destrozados, hacen parte del balance.   Las plegarias a San Juan Bosco, patrono del agua, fueron oídas, pero las lluvias llegaron primero a zonas en las que no había problemas de  escasez del recurso. Contrario a lo que sucede en el Caribe, los habitantes de Arauca, Casanare, Boyacá, Caquetá y Putumayo están padeciendo las consecuencias del inicio de la ola invernal. (Lea: 3 vías en las que el invierno causa estragos)   Las vías colapsadas e incluso e incluso derrumbes en varias zonas, miles de familias damnificadas, los cultivos perdidos y los animales ahogados, son algunos de los efectos que vienen dejando las continuas precipitaciones que caen en esas regiones del país.   Casanare es una de las regiones más perjudicadas ante el aumento de las lluvias. Según el primer censo de la Oficina Departamental de Gestión de Riesgo de Desastres, 3.375 familias ubicadas en 17 de los 19  municipios se han visto perjudicadas. Hay constante monitoreo sobre los ríos Guayuriba, Guacavia, Guatiquía, Humea, Upía, Cusiana, Cravosur y Casanare, debido a que estos desembocan en el río Meta lo cual mantendrá alto su nivel y podría desbordarse. (Lea: Por derrumbe, 60 animales al día quedarían represados en Caquetá)   De otro lado, en Boyacá, 40 municipios están en alerta roja ante la fuerza de la lluvia que se ha venido presentando en la zona. Una de las áreas más afectadas es la que limita con Casanare, en la región se han presentado deslizamientos en la carretera que une a los 2 departamentos, sin que hasta el momento tenga que ser cerrada; en el lugar trabaja maquinaria pesada.   “Han resultado afectados puentes en el municipio de Ramiriquí, Chita y tenemos varios puentes peatonales que han colapsado, a su vez en la en la vía Labranzagrande –Yopal se encuentra cerrada por deslizamientos en esta zona de frontera con Casanare”, precisó en entrevista con Caracol Radio, Alirio Rozo Millán, director de la Gestión de Riesgo en Boyacá. (Lea: Productores en Arauca piden bodega de alimentos ante ola invernal)   En tanto en Arauca, Carlos Forero Ávila, profesional del Fondo Nacional del Ganado, FNG, en Gestión Productiva y Salud Animal en el departamento, reveló que ya hay escasez en materia de alimento para los semovientes, debido a que muchos productores ubicados en Arauquita, zona más afectada por el invierno, han optado por movilizar a los bovinos a la parte más del municipio para evitar que se ahoguen.   “En los primeros censos se hablaba de más de 1.000 ganaderos afectados, pero seguramente son muchos más los que ya han perdido bovinos ahogados, incluso sé que se han perdido en las aguas cerdos, pollos y hasta perros. Los productores le están pidiendo al Gobierno la reapertura de la bodega de alimentos para poderse abastecer”, precisó Forero Ávila. (Lea: Continúa la emergencia en San Bernardo de Bata por el invierno)   Por su parte, Rafael Torrijos, presidente del Comité de Ganaderos del Caquetá, aseguró que los permanentes aguaceros que han venido presentándose en el departamento han generado un encharcamiento en las praderas, pasturas y zonas aledañas a los ríos,  generando contratiempos mayúsculos a la hora de producir la leche.   “Hay una baja en la producción diaria del lácteo y caen las ganancias de peso diario que reportan los bovinos. A eso se le suma los contratiempos en las carreteras que unen a El Paujil con Cartagena del Chairá y la vía Florencia hacia Neiva, en donde los quesos se quedaron represados sin poder ser comercializados y la multinacional Nestlé no pudo adelantar el acopio con total normalidad”, explicó el dirigente gremial. (Lea: En Guaviare, Tolima y Casanare no para de llover)   Putumayo y un invierno eterno   Los días soleados son pocos. No es frecuente ver el sol y si por asomo sale, es el preludio de un fuerte aguacero. Ese es el panorama que han debido soportar los putumayenses quienes están desesperados ante lo extenso del invierno.   Esa situación tiene seriamente alarmados a quienes dependen económicamente del agro, debido a que las pasturas empiezan a escasear y producto de ello disminuyen las posibilidades de alimentar de forma adecuada a los semovientes. (Lea: Zozobra en Meta ante posible desbordamiento del río Ariari)   “Nosotros no queremos que se repita la tragedia de 2012. En ese año las inundaciones acabaron con decenas de animales, mucha gente lo perdió todo e incluso quebró por cuenta del invierno. Estamos tratando de evitar esa situación”, remató Diego Orozco, presidente de la Corporación Ganadera del Putumayo, Cogamayo.