Para muchos municipios, el Pacto Agrario se quedó en solo un anuncio

En junio de 2015, 103 proyectos ganaderos fueron viabilizados en el marco de este programa, que se dio a raíz del Paro Nacional Agropecuario de 2013. Algunas cooperativas recibieron sus programas mientras que otras se quedaron esperando.   Un año y medio después de que el Ministerio de Agricultura revelara cuáles fueron las iniciativas para el sector bovino aprobadas en el Pacto Agrario, todavía hay cooperativas que reclaman la ayuda prometida.   Cerca de 2 años demoró la publicación de la lista definitiva de beneficiados, luego de que cientos de cooperativas de casi todos los municipios del país presentaron una serie de propuestas para impulsar el sector agropecuario. (Informe: Avances del Pacto Agrario en materia ganadera son mínimos)   De los proyectos presentados, 103 correspondieron al sector ganadero, distribuidos en lechería (29), bancos de maquinaria (26), establecimiento de praderas (18), mejoramiento genético (15), sistemas silvopastoriles (6) e iniciativas cárnicas (4).   Los departamentos más beneficiados serían Boyacá con 14 propuestas aprobadas, Sucre con 12, Antioquia con 9, Cundinamarca con 8, Magdalena con 6 y Norte de Santander con 5. A Casanare, Tolima, Córdoba y La Guajira les aprobaron 4 por cada uno; a Cauca, Cesar, Putumayo y Quindío, 3; a Arauca, Bolívar, Caquetá, Huila, Meta, Risaralda y Santander, 2; y finalmente el Valle del Cauca, 1.   Víctor Manuel Fajardo, presidente de la Federación de Ganaderos de Boyacá, Fabegán, contó que en un principio el programa tenía recursos del orden de $1 billón para invertir. El problema es que la cantidad de propuestas que finalmente se viabilizaron fue muy lejana a la que se había planteado.   Según él, el Gobierno se había comprometido a aprobar entre 3 y 4 proposiciones por municipio, aunque claramente esto nunca se cumplió. (Lea: A productores de Chivatá también les incumplieron con Pacto Agrario)   “Boyacá tiene 123 poblaciones y el cálculo sería de unas 400 propuestas que debían haberse viabilizado, pero al final solo fueron 30 entre los sectores pecuarios y agrarios, eso evidencia que no se llegó siquiera al 10 % de lo previsto”, argumentó.   Sin embargo, los problemas con el Pacto Agrario no solo ocurrieron por la falta de recursos sino que también hubo fallas en la asignación de recursos y en la gestión del operador, la Corporación Colombia Internacional. Justamente en Chiquinquirá, Boyacá, ocurrió un hecho insólito que evidenció las falencias del programa.   La Asociación Agro Láctea y Ecológica del Río Madrón, Asalema, presentó un plan para beneficiar a 48 productores con una cadena de frío láctea, que consistía en la construcción de 2 tanques fríos con laboratorio para analizar la calidad de la leche. (Lea: Gobierno incumplió a ganaderos de Guaduas con banco de maquinaria)   Los asociados presentaron todos los documentos y gracias a su labor, la propuesta fue una de las iniciativas aprobadas que fue publicada en la página web del MinAgricultura. No obstante, cuando fueron a de la Gobernación de Boyacá para firmar el contrato para que les giraran los recursos, se llevaron una desagradable sorpresa.   “Nos hicieron una reunión en Tunja, pero perdimos el tiempo porque a la final el proyecto no había sido aprobado. Nosotros íbamos bien, prácticamente nos habían dicho que nos daban los recursos. Fue en la última etapa que nos dijeron que no”, señaló Miguel Ángel Velásquez Coy, representante legal de la Asociación.   De acuerdo con la comunicación recibida, a pesar de que el proyecto fue aprobado, les negaron los recursos porque la asociación no cumplía con 2 años de existencia como mínimo, un requisito que se agregó en marzo de 2014, 6 meses de que se presentaron las propuestas.   Otro problema ocurrió en Santa Ana, Magdalena, donde los ganaderos recibieron menos recursos de los asignados para comprar un banco de maquinaria. Javier López, presidente de la Asociación de Ganaderos de Santa Ana, Asogans, afirmó que recibieron menos del 50 % del presupuesto solicitado para los equipos.   “Teníamos altas expectativas con esa maquinaria que se había pedido, un banco completo para sembrar comida porque uno pasa aquí muchas necesidades”, aseguró. (Lea: En Santander se quedaron esperando proyectos del Pacto Agrario)   Los recursos iban a ser destinados a la compra de un tractor, un renovador de praderas, una cosechadora, una enfardadora, una segadora acondicionadora y un tráiler. En total, el proyecto fue presentado por $240 millones, pero solo recibieron $108 millones.   En Santander, un ganadero calificó la iniciativa como una “tomadura de pelo” del Gobierno. Recordó que le prometieron recursos para sacar adelante varios proyectos que a la final nunca se llevaron a cabo.   Jaime Clavijo Picón, director ejecutivo de la Federación de Ganaderos de Santander, Fedegasán, lamentó que solo 5 proposiciones hubieran sido aceptadas para todo el departamento a pesar de los cientos de proyectos que se elaboraron.   “Las propuestas que se presentaron en ese momento le apuntaban a brindar asistencia técnica a los ganaderos, aunque no era tan completa como si lo fue el Conpes lechero que después surgió y benefició 384 familias de forma integral. Eso fue posible al trabajo conjunto entre Fedegán, Fondo Nacional del Ganado, Ministerio de Agricultura, Gobernación de Santander y Fedegasán”, explicó.   Por su parte, Eduardo Arias Castellanos, presidente del Comité de Ganaderos del Meta, reveló que de 38 iniciativas, solo aprobaron 2, por lo que decidieron no hacerle seguimiento ni preguntar si ha habido ejecución de lo viabilizado.   “El Pacto Agrario manejó los temas con un criterio muy distinto, eso nos llevó a apartarnos y no ser vigilantes. No vimos que el programa tuviera el impacto que nosotros pensamos que iba a tener”, puntualizó.   En otras poblaciones como Chivatá, Boyacá, y Honda, Tolima, las asociaciones de ganaderos estaban convencidas de que sus proyectos saldrían porque así lo afirmaban los funcionarios que los visitaron. Al final de cuentas, nadie salió con nada.   En general, el país ganadero recibió con decepción una propuesta que pretendía mejorar las condiciones de vida de los campesinos y aumentar la competitividad del sector rural. Como muchos anuncios, el Pacto Agrario se quedó en eso.