Ganaderos de Pivijay preocupados por incremento de delincuencia

El abigeato continúa dejando estragos en el Caribe colombiano. Esta vez los ganaderos del municipio de Pivijay, en el centro del departamento de Magdalena, son los que hacen un llamado a las autoridades para que este flagelo cese y se pueda continuar con la ganadería, la principal actividad económica de la región. (Extorsión y abigeato, un flagelo que azota a la ganadería del país).

José Ricardo Bedoya Montesuna, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos en Pivijay de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, aseguró en diálogo con este medio que “en el municipio el robo de animales ya es normal en la comunidad. Todos los días se conocen casos de hurtos de reses, cerdos o incluso caballos. Lo peor del caso es que la Policía Nacional, aunque ya sabe del tema, no hace nada. Realiza unas rondas por los parques centrales de las veredas, pero nunca se acerca a las fincas a mirar y preguntar qué pasó”.

Varios ganaderos han puesto su denuncia, pero las autoridades de seguridad nunca han dado respuesta a la situación. “Hace dos meses fui víctima del hurto: se robaron de mi hato unas reses y una yegua fina, puse el denuncio en varios puestos de la Policía, pero nunca hicieron nada. El tiempo siguió corriendo y nadie respondió por mis animales”, agrega un ganadero que, por seguridad, pidió no revelar su nombre. (Policía y ganaderos, un trabajo conjunto contra la extorsión y el abigeato).

El productor denuncia que tanto la Policía como la Alcaldía abandonaron a los habitantes y que, sumándose al robo de animales, la delincuencia común también va en aumento. “Los robos ya no son sólo de reses, cerdos y caballos, nosotros, la comunidad, también estamos expuestos a los hurtos. Nadie está haciendo nada por nuestra seguridad”, agrego el productor bovino.

Ante esto, la Alcaldía asegura que ya está tomando medidas para controlar el aumento de casos. Diego Luis García Orozco, secretario general del despacho, informó que “desde la Alcaldía estamos realizando patrullaje rural y vamos a implementar varias zonas para que la Policía y el Ejército acampen en las fincas y se pueda mitigar de esta forma el flagelo que azota a la comunidad”.

Por ahora la zozobra sigue en aumento entre los productores agropecuarios del municipio de Pivijay. Los habitantes esperan que se dé fin al incremento de los casos y que, tanto las autoridades de seguridad como la Alcaldía, cumplan con las promesas realizadas.