Comercio de novillas preñadas, ¿negocio redondo?

Después de un periodo de sequía, los ganaderos aumentan la compra y venta de novillas preñadas para recuperar inventario y comenzar nuevos ciclos de lactancia, con lo que aumentarán sus ingresos.   Ante eso, los productores de leche consideraron que es un negocio rentable en Colombia, tanto para el vendedor, que pide una suma valiosa por un animal que ya está preñado, como para el comprador que tendrá en menos tiempo el nacimiento de una cría y un periodo de lactancia.   La venta de novillas preñadas se hace con una hoja de vida del animal que incluye su edad, periodo de gestación, raza, padre y madre de vaca, padre de cría, genética, vacunaciones, certificaciones en Buenas Prácticas Ganaderas, BPG, o como hatos libres de tuberculosis y brucelosis. (Lea: 5 razones que motivan a la lechería especializada a usar biotecnologías)    El valor de una vaca preñada aumenta si tiene mejor genética y pertenece a hatos certificados. No obstante, en las cuencas lecheras de Colombia se pueden comercializar entre los $2 millones 500 mil y $3 millones 300 mil cada una.   De otro lado, hay productores dedicados a la venta de animales preñados y existen quienes buscan comprarlos para aumentar su inventario bovino o tener un periodo de lactancia.   El sexo de la cría en gestación se puede determinar con un examen de laboratorio, pero en la mayoría de los casos, según afirmaron ganaderos, se desconoce si será macho o hembra, puesto que se busca que haya periodo de lactancia con un animal que ante todo esté libre de enfermedades reproductivas y en buen estado de salud.   Si nace una hembra, el ganadero tomará la decisión de conservarlo como vientre y si es macho lo venderá para recibir un ingreso económico inmediato. (Lea: Así se manejan las vacas adultas, pero productivas)   Camilo Andrés Muñoz Monroy, ganadero en Cundinamarca, vende 2 vacas Ayrshire de 4 y 8 meses de preñez en $6 millones 500 mil. Al comprador le entregará la certificación de la finca como libre de brucelosis y tuberculosis, una ecografía de palpación que demuestra el periodo de preñez de la res, los registros de los animales ante la asociación de la raza y su valor genético.   “En este cordón lechero se venden vacas que dan buena leche, por eso también se da el registro de producción de la vaca. Así quien las compre sabrá que podrá recuperar la plata que invirtió en el animal. Según Muñoz Monroy, es más fácil comercializar una res preñada y más si las ganaderías estuvieron afectadas por el verano.   Antonio Martínez, ganadero de leche en Cundinamarca y Boyacá, se ha dedicado a la venta de novillas Holstein preñadas en monta directa. Las transacciones las realiza sin olvidar la resentación de todo el historial del animal. Y prefiere comercializar las novillas de2 a 2 años y medio de edad, cuando el periodo de preñez está finalizando.   Martínez aseguró que este momento de lluvias es ideal para comprar y vender novillas preñadas porque los predios confían en la recuperación de los pastos y se atreven a aumentar o a establecer de nuevo su hato lechero, lo que se facilita con una res que dará cría en menos de 4 meses. (Lea: Inflamación de la ubre en una novilla: ¿mastitis o edema?)   De igual manera, la cuenca lechera de la Sabana, tras haber padecido por la muerte de animales intoxicados por nitratos, bajó su inventario y quiere recuperarlo por medio del comercio de animales preñados a fin de aumentar el pie de cría.   “En este momento todo el mundo está comprando porque pasamos por verano y quienes vendemos podemos tener más ingresos”, resaltó el productor.    Escuche a Martínez, quien aseguró que este momento de lluvias es ideal para comprar y vender novillas preñadas

Ricardo Venegas, productor de leche, ha comprado novillas preñadas. Según la época del año, decide adquirir una o varias con las que propende por tener lactancia y recibir ingresos para el sostenimiento de su hato.   Venegas expuso que en la actualidad no se puede confiar solo en lo que dicen los vendedores de animales. Se piden certificados y documentación por escrito.   De igual manera, indicó que la recuperación de la inversión que se hace en la novilla se logra en un periodo de 6 meses. Si nace un macho se vende a los pocos días porque el costo de sostenimiento y alimentación de una cría puede ser de más de un millón 500 mil.   “Yo compro novillas para producir leche.Siempre miro que la parte reproductiva sea muy buena, junto con los genes. Exijo exámenes de brucelosis y tuberculosis y si hay comida suficiente compro más de un animal”, resumió Venegas.   Las vacas lecheras preñadas que se venden paren en la finca del nuevo dueño, quien deberá dar los cuidados completos a las reses para que puedan volver a quedar en gestación.