Alarma en predios de Cundinamarca por aparición del picudo

Varios ganaderos reportaron la aparición de este insecto en zonas donde nunca antes se había visto. Aunque no se conoce la causa exacta de este brote, el Comité de Ganaderos del Área 5, CGA5, está trabajando para combatir esta especie.   El pasado domingo 2 octubre, William González y su hijo Hugo estaban paseando por los potreros de su finca en la vereda San Isidro, Zipaquirá, cuando observaron un pequeño insecto aferrado a una hoja del pasto.   Al examinar más de cerca al animal, se dieron cuenta que se trataba de una especie distinta a aquellas que estaban habituados a ver en la zona. (Lea: Construya trampas contra el picudo negro de la palma en 9 pasos)   “Lo encontramos cuando caminábamos por los potreros, en uno de los pastos que ya están próximos para ser consumidos por los animales, haciendo estragos”, contó Hugo González.   Los dueños del predio se percataron de un amarillamiento de los pastos y luego vieron las marcas de las mordidas que le había propinado el picudo a la hoja. A diferencia con el mión, que quema la planta, el picudo la consume, privando al ganado de alimento.   En su etapa más joven, el insecto consume la raíz, mientras que en la etapa de madurez se alimenta de la hoja. Según las observaciones del médico veterinario y su hijo, el picudo ha consumido kikuyo y raigrás.   “Tan pronto lo encontramos, lo que hice fue consultar con el Comité de ganaderos a ver si de pronto otros ganaderos habían tenido el mismo problema”, comentó González hijo. (Lea: 5 dolores de cabeza de los ganaderos de Cundinamarca)   De acuerdo con Hugo Algarra, director Técnico Comercial del CGA5, el picudo es un coleóptero del género pandeleteius que está empezando a aparecer en la sabana de Bogotá, aunque manifestó que solamente son unas cuantas fincas las que han reportado ataques.   “Antes no existía, o si lo había, eran poblaciones muy bajas que no afectaban las praderas. Pero aproximadamente hace mes y medio empezamos a ver en algunas fincas una proliferación de esta plaga”, sostuvo.   El director técnico comercial de CGA5 contó cómo empezó el fenómeno

Aún no tienen certeza de por qué se incrementó la presencia del picudo en la sabana bogotana, específicamente en Nemocón y Zipaquirá. Para Algarra, no es claro si debe atribuirse al cambio climático y al aumento de temperatura, o a otros factores. (Lea: El blissus, un enemigo silencioso de los pastos en Cundinamarca)   En estos momentos, el CGA5 y la compañía de químicos para la protección de cultivos OMA, diseñaron una estrategia basada en la aplicación de insecticidas con la que pretenden controlar la plaga. Según Algarra, el plan está dando buenos resultados.   “En una finca donde está el problema ya tenemos con químicos OMA, un aliado comercial, un tratamiento de control y parece que está siendo muy efectivo. Entonces estamos diseñando un modelo para poder replicarlo a otros predios donde se pueda estar presentando el problema”, añadió. (Lea: Cesar, con la firme intención de controlar al picudo)   Si su pasto está siento afectado por esta plaga, puede comunicarse con el CGA5 al teléfono +57 (1) 851 2807 o escriba al correo [email protected], y pregunte por el Director Técnico Comercial del Comité, Hugo Algarra.