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5 guarniciones para las cenas de Navidad y Año Nuevo

Por - 22 de Diciembre 2015

Las festividades de Navidad y Año Nuevo giran alrededor de la comida. Cada país tiene su gastronomía propia o ha adoptado la de otras regiones del mundo. En cualquier caso, siempre es bueno elegir las guarniciones adecuadas.


Las festividades de Navidad y Año Nuevo giran alrededor de la comida. Cada país tiene su gastronomía propia o ha adoptado la de otras regiones del mundo. En cualquier caso, siempre es bueno elegir las guarniciones adecuadas.   Todo se resolverá según las carnes del plato fuerte que se hayan elegido. Aparentemente suena muy fácil, y lo es. ¿Será salado o dulce?, ¿picante o neutro?, ¿suave o intenso?   Planea tener varias guarniciones. Algunas de ellas servirán para complementar el platillo principal, otras para contrastarlo.   Acompaña un jamón, que normalmente es salado, con una guarnición dulce, trozos de manzana asados o piña picada. Tomates al horno o zanahorias al jengibre.   Pica vegetales suaves para acompañar tu jamón, que ya está muy bien sazonado. Algunas opciones muy buenas son las espinacas, una ensalada de pepino con eneldo o brócoli al vapor. (Lea:El mejor regalo que hace una madre en Navidad: dar alimentos sanos)   Acompaña un delicioso asado con al menos una guarnición que absorba los jugos de la carne. En este caso el puré de patatas es la elección clásica, pero existen otras guarniciones para la carne como champiñones, espinacas a la crema y espárragos asados o al vapor.   Sirve un platillo con fuerte sazón o muchas especias, como una costilla de Cajún, con guarniciones que complementen y suavicen las especias. Pimientos asados, puré de patatas y espinacas a la crema son perfectos.   Recuerda:   Para todas las reuniones, especialmente las grandes, asegúrate de tener una gran variedad de platillos.   Mientras más opciones tengas para ofrecer a los invitados, más disfrutarán la comida.   No sientas la obligación de servir algo en particular. Elige de acuerdo con tus propias preferencias.   No elijas muchas guarniciones con almidón. Si sirves pavo, por ejemplo, incluye solamente un plato de patatas y uno más como relleno.

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