paros en colombia
Foto: CONtexto ganadero.

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Conjurar paros se ha vuelto pan de cada día en la campaña electoral

Por - 29 de Mayo 2014

Diversos sectores del país han encontrado en los paros el único mecanismo efectivo para llamar la atención del Gobierno, sentarse a negociar y obtener lo que se pide. La ausencia de políticas de Estado la justificación de quienes protestan.


Diversos sectores del país han encontrado en los paros el único mecanismo efectivo para llamar la atención del Gobierno, sentarse a negociar y obtener lo que se pide. La ausencia de políticas de Estado la justificación de quienes protestan.

En 2014 el Gobierno de Juan Manuel Santos Calderón ha tenido que hacerle frente a protestas de diferentes sectores, entre ellos: el indígena, el agro, el judicial, la educación y hasta la salud. Con el fin de evitar que su magnitud trascienda, especialmente en esta época electoral, los miembros del Estado han tenido que ponerse a la tarea de “tratar apagar fuegos con gasolina”, según aseguró el analista económico José Leibovich. (Lea: MinAgricultura le cierra la puerta a los productores, según Fedearroz)

Aunque hay que resaltar la ‘eficiencia’ del Gobierno para solucionar las quejas que los manifestantes tienen, despierta suspicacias que a escasos días de las justas electorales las gestiones sean tan rápidas y con resultados que dejan satisfechos a quienes promueven los paros, no como cuando se dan en otro momento y pueden llegar a tardar meses en encontrar una salida que permita conjurarlos.

En una coyuntura preelectoral negociar con quienes organizan los paros es el peor negocio para toda la sociedad. Puede ser que los hagan el paro terminen muy contentos porque lograron sacarle una tajada de recursos al Gobierno, pero obviamente eso no es sostenible ni genera bienestar de largo plazo para la sociedad”, señaló Leibovich.

En su momento Óscar Gutiérrez, vocero de Dignidad Cafetera de Risaralda, le dijo a CONtexto ganadero que solo a través de las protestas el Gobierno siente presión y es cuando atienden a quienes se manifiestan, con el fin de evitar pérdidas. (Lea: “Al Gobierno hay que llevarlo a golpe de caja para que dé soluciones”, cafeteros)

“A la gente le está quedando claro que a este Gobierno hay que llevarlo ‘a golpe de caja’, porque no quieren entender las necesidades y funcionan sobre la base de hacer paros, si no, no se mueven, no existe una posibilidad de resolver civilizadamente las contradicciones que se presentan en el sector productivo, hay es que hacerles paros, porque no entienden otro idioma”, señaló Gutiérrez, quien agregó que de ninguna manera el Gobierno ha logrado ser eficiente en la solución de los problemas que el sector agropecuario tiene.

Por su parte, Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, indicó que el Gobierno ha sido ineficiente al momento de solucionar los paros y que la moraleja que quedó de las protestas del año pasado en el sector agrícola fue la protección que brindó la administración Santos a quienes estaban protestando, perjudicando también a las Fuerzas Armadas y a quienes no estuvieron participando.

“El Gobierno ha usado los recursos públicos de forma indiscriminada para trancar las coyunturas, entonces van a seguir habiendo paros porque han visto que la mejor forma para encontrar una solución es esa. El único camino que va a quedar para el sector agropecuario es un paro de forma masiva”, agregó el representante del gremio de gremios. (Lea: Ganaron los arroceros)

Recientemente José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, hizo una reflexión en su columna semanal a propósito de los paros recientes y el afán del Gobierno para encontrarles solución y evitar que lo hicieran ver mal. 

“‘El paro (agrario) era incómodo para el Gobierno en vísperas de elecciones, y para aislar hábilmente a las ‘dignidades’ -como se hizo- fue reconocerle (sic) personería negociadora a una Mesa Unificada de la Marcha Patriótica (...) Lo que puede llegar a pagarse con esta fórmula para desactivar el paro es potencialmente gigantesco’. No son palabras mías, sino del exministro estrella, Juan Camilo Restrepo. Sobran los comentarios”, indicó Lafaurie Rivera

Por último, Leibovich dijo que entregar subsidios para apoyar un precio no es una economía de Estado, por eso, “lo que sería ideal es satisfacer las necesidades para mejorar la competitividad, ver cómo se reducen los costos, cómo se comercializa mejor; apoyar esas tareas sí genera competitividad a largo plazo y ese debería ser el camino, pero obviamente, en el afán de negociar y de que se levanten los paros, lo más fácil es entregar una plata sin saber a qué va”.

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