Solo en lo corrido de este 2015, la Asociación Colombiana de Procesadores de Leche, Asoleche, ha dado a conocer por lo menos 3 ideas o posiciones que con el tiempo demuestran su falta de interés real en trabajar de la mano con los ganaderos del país.  Jorge Andrés Martínez, director ejecutivo de Asoleche
Foto: CONtexto ganadero.

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3 contradicciones que revelan la inoperancia de Asoleche

Por - 21 de Septiembre 2015

Solo en lo corrido de este 2015, la Asociación Colombiana de Procesadores de Leche, Asoleche, ha dado a conocer por lo menos 3 ideas o posiciones que con el tiempo demuestran su falta de interés real en trabajar de la mano con los ganaderos del país.


Solo en lo corrido de este 2015, la Asociación Colombiana de Procesadores de Leche, Asoleche, ha dado a conocer por lo menos 3 ideas o posiciones que con el tiempo demuestran su falta de interés real en trabajar de la mano con los ganaderos del país.   Jorge Andrés Martínez, director ejecutivo de la Asociación, ha sido citado en diferentes medios de comunicación del país. Basta un rápido análisis para darse cuenta que en varios de los temas a los que en algún momento ha hecho mención no solo se evidencia el interés por favorecer a la industria, sino que en otros se contradice. (Lea: ¿Cuál es el papel real de Asoleche dentro del sector lácteo?)   Tema 1: Los contratos de proveeduría   El pasado 11 de febrero, Asoleche expresó la necesidad de formalizar la relación contractual entre la industria y ganaderos, con el propósito de generar un clima de confianza mutua, y como elemento integral de una política láctea.   En nota publicada por La Crónica del Quindío, Martínez explicó que “es importante definir los contratos de proveeduría entre productores y procesadores que permitan llegar a garantizar la compra del 100 % de la leche producida en el país, incentivando la formalización, la tributación y la mejora de las condiciones laborales en el campo. En la mayoría de los casos, existen acuerdos de palabra entre ganaderos e industriales, basados en la costumbre y tradición, pero altamente vulnerables”.   Según el director ejecutivo, los contratos de proveeduría y la garantía de compra del 100 % de la leche, constituyen la revolución silenciosa que el sector lácteo necesita para convertirse en potencia regional, beneficiando al pequeño productor y ayudándole a ser parte de un sector lácteo moderno, incluyente y creciente, en un país que se prepara para el postconflicto”.   En la actualidad, la mayoría de acuerdos que existen entre industriales y ganaderos son de palabra, lo que los hace propensos a ser incumplidos al saberse las partes libres de cualquier castigo. (Columna: El engaño lácteo)   A solo 3 meses de finalizar este año, no se sabe absolutamente nada de iniciativa, proyecto o idea alguna por parte de Asoleche de cara a lograr materializar los contratos.   En 2009, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, elaboró y entregó a la industria algunos modelos de contrato de proveeduría que aunque fueron muy bien recibidos en su momento por los ganaderos, que ven en ellos una garantía y estabilidad para su trabajo diario, no fueron utilizados.   Tema 2: El mito de la enlechada en Colombia   El 22 de mayo, Asoleche confirmó que en el país se registraba un excedente del líquido y lo justificó argumentando que la industria buscó prevenir la sequía anunciada por las autoridades para 2014 para lo cual acopió en cantidades superiores a las habituales.   Sin embargo, no hizo alusión alguna al hecho de que las importaciones de lácteos aumentaron 109 % en el primer semestre de 2015, respecto al mismo periodo en 2014. En total, 18 mil toneladas de leche ingresaron a Colombia en los primeros 6 meses del año, lo que representa la mayor compra del producto en la historia.    Vanguardia Liberal publicaba el 29 de mayo otras declaraciones de Martínez en las que aseveró: “Es un nivel alto (el de enlechamiento) que está más o menos un 50 % de lo que se maneja como un inventario normal”.   En agosto, la industria procesadora de leche en Colombia empezó a hacer circular la versión de que en el territorio nacional había ahora un déficit del producto y que producto de ello se iba a ver en la necesidad de recurrir de nuevo a las importaciones. (Lea: Fedegán se opone a reducción en valor del litro de leche propuesta por industria)   El primero en salir a desmentir el hecho fue el propio ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, quien señaló la primera de septiembre que no le cree a los empresarios porque hacía solo un mes alegaban estar enlechados.   "Hace un mes estábamos en una enlechada, exceso de leche en Colombia, nosotros con este verano que no ha parado o es que les parece que está lloviendo aquí en Cartagena, así llevan un año, entonces dijeron que había un exceso de leche en el país, le bajaron el precio a la leche, disminuyeron las compras, no hay nada más doloroso para un campesino que vende un producto, que le dejen un garrafón de leche tirado en la vía y no se la recojan, eso ocurrió hace un mes”, dijo el ministro. (Lea: MinAgricultura no le cree a los empresarios del sector lechero)   Iragorri Valencia señaló que lo dicho por los industriales se trata de una “justificación para bajar el precio y seguir trayendo leche en polvo.   Tema 3: El interés real de acopiar la producción de leche en Colombia   Fedesarrollo presentó en el primer semestre del año un estudio, pagado por la industria, para sustentar las propuestas de dicho sector con respecto al precio de la leche y la revisión que se ha venido haciendo de la fórmula con la que actualmente se le paga al productor.   Con el compromiso de comprar la totalidad de la producción, que hoy es del orden de los 6.500 millones de litros, la industria muestra su interés en exportar el 10 % de ese volumen, lo que equivale a ventas externas anuales del orden de 80 mil toneladas de leche en polvo, lo cual, en principio, suena muy bien.   Como la industria láctea no es competitiva,  termina haciéndole pensar al ganadero que tampoco lo es, le acusa y le baja el precio que se le paga al productor. (Lea: Importaciones de lácteos a Colombia aumentaron 109 % durante 2015)   De hecho, Jorge Andrés  Martínez le dijo a la Crónica del Quindío en nota publicada el 25 de julio “que más allá de la discusión sobre el precio de la leche, que tanto ha  desgastado a ganaderos e industriales, debemos comenzar a pensar en el cumplimiento de metas concretas de incremento del consumo interno y de las exportaciones. Para lograrlo, debemos enfocarnos en cómo producir más leche y más barata, pues de lo contrario            la competencia internacional nos dará un golpe fuerte”.   El director ejecutivo pide producir más cuando igual la industria no acopia ni la mitad del total de leche que se produce en Colombia y sugiere una disminución en el precio pagado al productor, que igual bajan arbitrariamente cada vez que lo consideran necesario, sin sanción alguna y mucho menos sin tener en cuenta la rentabilidad del ganadero. (Lea: ¿Dónde está la enlechada de la que hablaba la industria?)   José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, le exigió a la industria que deje de acusar siempre al ganadero diciéndole que no es eficiente, que vende muy caro y que mejore sus procesos de producción. “Por el contrario, debe preocuparse más (la industria) por planear bien sus compras para no tener esos problemas que tuvimos por ejemplo el semestre pasado”, remató.

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