'Ligereza' del Gobierno tiene embolatada la Alianza del Pacífico

La Corte Constitucional de Colombia determinó que el marco del acuerdo comercial Alianza del Pacífico es inexequible por tener vicios de trámite. Atribuyen la responsabilidad de la situación al Gobierno Nacional y al Congreso.

La ley 1628 de 2013, por medio de la cual el Congreso Nacional aprobó el Acuerdo de la Alianza del Pacífico en 2012, no tiene cabida para continuar, según la Corte porque se hallaron trámites insubsanables al obviar en el documento una página que debió tener el artículo 16 de vigencia y denuncia y el artículo 17 de los Estados observadores que incluye las firmas de los presidentes de los 4 países que integran el acuerdo.

Andrés Espinosa Fenwarth, CEO de Inverdies, afirmó en una columna de opinión publicada en Portafolio, que se advirtió de la posibilidad de no aprobar el acuerdo de la Alianza del Pacífico tras la demanda que interpuso ante la Corte el 6 de noviembre de 2013 sobre las incosistencias que presentaba el proyecto.

“Al examinar la Ley Aprobatoria del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico No. 1628 de 2013, transcrita de fuentes públicas conocidas, incluida la versión del Ministerio de Relaciones Exteriores que contiene la Exposición de Motivos, encontramos que le falta una página, que incluye el articulado completo referente al Artículo 16, Vigencia y Denuncia; Artículo 17, Artículo Final, Estados Observadores, y las firmas de las Partes, los presidentes de Colombia, Chile, los Estados Unidos Mexicanos y Perú”, señala el artículo.

Y agrega: “Esta omisión puede generar errores en su aprobación, en el examen constitucional o incluso alterar los resultados de las revisión solicitada a otras instancias, públicas o privadas, que podrían tener una versión incompleta de la Ley Aprobatoria del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico”, cita  el columnista al referirse al documento que puso a manos de la Corte a finales del año anterior. 

Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, ha reiterado que el acuerdo de la Alianza del Pacífico no le conviene a los gremios del país que se verían en desventaja con su apertura. (Lea: Alianza del Pacífico, ¿provocará los mismos impactos de los TLC?)

Sin embargo, "siempre han estado dispuestos a conocer sobre las decisiones arancelarias que se determinan para los productos agropecuarios del país, pero el Gobierno no tuvo en cuenta los conceptos y opiniones de los diferentes sectores", afirmó Henry Vanegas Angarita, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas, Fenalce, para quien el fallo de la Corte es coherente con el accionar gubernamental.

“Desde el principio supimos que en el acuerdo de la Alianza del Pacífico no había transparencia y está muy bien que la Corte vigile esos aspectos que interesan al pueblo”, expresó Vanegas.

El presidente de Fenalce fue tajante al decir que "el Gobierno se precipitó y por ese afán de firmar no escuchó al gremio. El Estado con su aplanadora desde el Ministerio de Comercio no tuvo en cuenta a los gremios, solo impone y subyuga al sector primario y eso no pasa en otros países”.

Para él, la Alianza del Pacífico se debe replantear, pero insistió, “el Gobierno no escucha”.

Mientras para Vanegas el Gobierno Nacional no escucha, para Femwarth el Gobierno no lee

“La historia del mayor fracaso de la diplomacia comercial de nuestro tiempo comenzó cuando el Gobierno Nacional decidió someter a consideración del Congreso el Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico”, dijo el columnista.

“Esta iniciativa, radicada en el Senado con el número 118 del 2012, fue presentada por la canciller, María Ángela Holguín y el ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, el 19 de septiembre del 2012. La Gaceta del Congreso No. 625 de ese día la publicó como ordena la ley. Al examinar su contenido, era evidente que el proyecto de ley de la Alianza del Pacífico presentaba vicios de inconstitucionalidad, que se hubieran podido subsanar a tiempo si los funcionarios responsables de su negociación, trámite y aprobación lo hubieran leído”, apuntó Femwarth.

La economista Ángela Mora, analizó el tema con 2 referentes. Uno, el apresuramiento que caracteriza a Colombia con temas de envergadura. Dos, que además del tiempo el y presupuesto que se destinaron para adelantar el acuerdo, no se discutieron los temas agropecuarios con los implicados directos.

“Con la Alianza del Pacífico tenemos nuevas alternativas de mercado, pero esos objetivos por premura de hacer el acuerdo, de no estudiar todos los procesos que llevan a la desgravación inmediata de productos no logran tener resultados positivos y hay que revisarlos y no a la ligera”, resaltó Mora.

La economista dijo que un acuerdo de ese tamaño que le permitiría a Colombia llegar al mercado asiático y a países de Latinoamérica como Chile y México, “requiere de buena documentación, nada se puede dejar atrás, más cuando el acuerdo nos conviene”.

Para ella, Colombia no fue “cauteloso” con el acuerdo y tampoco ha estructurado un esquema económico con la visión de los pequeños agricultores. (Lea: Alianza del pacífico: nueva oportunidad exportadora de carne)

Sobre lo que le cuesta al país invertir en viajes y demás eventualidades para adelantar la apertura de un acuerdo, señaló que vale la pena hacerlo si las negociaciones comerciales son positivas y convenientes para Colombia, claro está, si no se cometen equivocaciones con el proyecto a presentar.

El Gobierno Nacional deberá explicar a los demás países lo sucedido en el país con el marco de la Alianza del Pacífico y si desea no dejar atrás las negociaciones deberá volver a presentar el proyecto de ley. Por el momento, la apertura del acuerdo queda paralizada. 

Cabe mencionar que el autor y ponente del proyecto de la Alianza del Pacífico en el Congreso fue el senador Roy Barreras.